¿Está relacionada la ingesta de arroz con la diabetes?
A medida que el conocimiento científico avanza vamos sabiendo cosas concretas sobre determinados alimentos, algunos tan populares como el arroz, que nos dejan algo preocupados. ¿Está relacionado su consumo con padecer diabetes y qué ocurre con el arsénico que contiene el agua con que se riega?
Tanto el pan blanco como el arroz blanco se encuentran en el punto de mira de los nutricionistas desde hace años. El problema es su alto índice glucémico y ello es destacable porque cada vez se asocia más a padecer diabetes u obesidad.
Quién se lo iba a decir a mi padre que es quien me enseñó a hacer el arroz de mil maneras distintas. Él siempre comentaba que el arroz una vez comido, en hora y media está en los pies. Y seguramente llevaba razón, el asunto es lo que sucede en ese tiempo en el organismo.
Conste que es de mis alimentos preferidos, no tengo nada en contra del cereal bendito. Pero leo y leer es lo que tiene.
Ahora un estudio publicado en la revista médica British Medical Journal (BMJ) confirma la relación entre el consumo habitual de arroz blanco y padecer diabetes.
El trabajo es la conclusión de revisar 19 estudios sobre el tema. Quien sale mejor parado es el arroz integral. En el centro de todo está el almidón que es una sustancia que nuestro organismo convierte con mucha facilidad en azúcar. Esto provoca picos de glucosa en sangre y por lo tanto riesgo de sufrir diabetes.
El porqué de que el arroz integral sea “mejor” es que posee más fibra y entre otras cosas, ello hace que al haber menos almidón en él se absorba por el cuerpo más lentamente.
Así que visto lo visto habrá que comer menos arroz, en vez de varias veces por semana pues un poco menos, no sé cuánto. Y apostar por hacer más el integral.
Recuerdo que hace unos años saltó otra polémica sobre el cereal que nos ocupa. Había publicado El País un interesante mapa del mineral arsénico y su relación con el cáncer en España.
El arsénico es un elemento químico natural, no sintético, que además de estar libremente en la naturaleza tiene usos industriales. Es esencial para la vida aunque tanto el arsénico como sus compuestos son extremadamente tóxicos.
Claro, las plantas absorben fácilmente el arsénico cuando llega a contaminar las aguas y el cultivo del arroz requiere grandes cantidades de agua, hasta empapar literalmente a la planta.
El arroz y sus productos son los primeros alimentos típicos que se da a los niños y se había publicado también un nuevo estudio que concluye que los niños que comen más arroz tienen concentraciones de arsénico urinario más elevadas que aquellos que no consumen ningún tipo de arroz.
Así que, como vemos, una de las principales maneras de contaminarnos con arsénico está en nuestra alimentación.
Os cuento todo esto para que lo sepáis y podáis tomar vuestras decisiones. Hay mucha más información en mi libro Comida de verdad. Alimentación sin mentiras ni trucos (Akal, 2019).
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