¿Cuales son vuestras expectativas emocionales y de consumo para estas navidades?
La Navidad está a la vuelta de la esquina. Tendremos encuentros entrañables, reuniones familiares y muchas celebraciones. Al mismo tiempo el consumo se disparará. En las próximas fiestas, casi con seguridad, cometeremos excesos gastronómicos y la costumbre es hacer regalos que, en ocasiones, son innecesarios. Y ¿desde el punto de vista emocional o psicológico cómo nos afectará?
Navidad. Esa época en la que sí o sí hay que llevar una sonrisa en la cara y un regalo listo para entregar. Y también para darse atracones de comida y de regalos. ¿Qué sucede cuando lejos de estar feliz te sientes abrumado, decaído, nostálgico o estresado?
La psicóloga de Avance Psicólogos, Laura Palomares:
Es una fiesta de una importante carga cultural en nuestro país y que genera unas altísimas expectativas”.
Todo ello, unido a la presión social de consumir y estar feliz, hace que nos sintamos frustrados y confundidos. Asimismo, muchas personas relacionan esta época con momentos duros como la pérdida de un ser querido o una ruptura.
Y esto hace que su malestar se magnifique.
Para la psicóloga:
“Entender que no tenemos que estar bien constantemente y que debemos permitirnos sentir con libertad la emoción, sea cual sea”, es la clave para sobrellevar unas navidades con altas expectativas familiares y sociales.
Y ofrece algunos trucos de supervivencia mental:
-Debes tratar de comprender las propias necesidades en estas fechas y sostenerlas desde el respeto y la asertividad.
-Si te encuentras agobiado o demasiado estresado, busca tu espacio de intimidad. Pero no olvides equilibrarlo con momentos de compartir junto a las personas queridas.
-Trata de diferenciar entre lo que te apetece hacer, de aquello que haces por obligación o por presión social.
Y ¿qué ocurre si estás más triste de lo normal?
-Párate a mirar los aspectos positivos en cualquier situación. En estas fechas se pueden descubrir, pero eso sí, siempre y cuando actúes de manera muy honesta contigo mismo. Es decir, escucha tus necesidades.
-El reunirte con tus seres queridos, puede ser un momento positivo y bonito, siempre que las relaciones sean buenas.
Si dichas relaciones son conflictivas, busca celebrar estos días con aquellas personas con las que el vínculo afectivo sea bueno.
No importa si no son familiares directos, puede ser mejor para tu estado de ánimo.
Y luego está la parte consumista del asunto. La Navidad es una fiesta en la que en ocasiones cometemos excesos alimenticios o de consumo. No está de más ofrecer unos consejos para celebrar una Navidad un poco más ecológica.
Lleva razón Nuria Millán, responsable del programa “Salud Ambiental en la Escuela” de la Fundación Vivo Sano, cuando explica que es importante que la población sea consciente de todos los impactos “no visibles” que tienen nuestras compras.
Ella opina que el hecho de tener dinero no ha de hacernos sentir obligados a gastarlo. Comprar un producto no solo implica ir a la tienda, pagarlo y llevarlo a casa. Desde el punto de vista ambiental las implicaciones pueden ser dañinas:
-Se produce un gasto de recursos y materias primas en su fabricación.
-Hay una destrucción de ecosistemas para conseguir esos recursos.
-Se genera contaminación ambiental durante el proceso de fabricación y el transporte.
-Cuando ese producto deje de utilizarse, se convertirá en un residuo que deberá eliminarse.
¿Conoces la regla de los cuatro juguetes para los niños? Se trata de regalar algo que sirva para llevar, como zapatos, ropa o complementos; algo para leer, por ejemplo, un libro o un cuento que pueda gustarles; lo que realmente necesiten, como una mochila nueva para el colegio; y algo que deseen, como ese juguete que han pedido en todas las ocasiones.
-Para las comidas, comprar lo justo y necesario. Reaprovechar los alimentos que sobren.
Priorizar alimentos locales y de temporada y los naturales y ecológicos para evitar precocinados (no solo son menos saludables sino que están envasados).
-Planifica tus compras, no las dejes para última hora para así no comprar cosas superfluas.
-¿De verdad necesitas ropa nueva para esta Navidad?
-Elabora una lista y no te dejes influir por la publicidad o los letreros llamativos de tiendas y supermercados.
-Muchas de las cosas que se tiran a la basura pueden repararse, reutilizarse o reciclarse.
-Compra el contenido y no el envase. Muchas veces pagas más por los envoltorios -que directamente se tiran a la basura- que por el contenido.
-En Navidad también aumenta el consumo de energía; es invierno, en la calle hace frío, nos reunimos más con la familia. Mantén la temperatura de la vivienda acorde con la época del año, no es necesario estar en casa en manga corta durante las próximas fiestas.
-Consumir productos locales es otra manera de ahorrar energía, toda aquella que se emplea en su traslado.