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Exceso de mortalidad tras la Covid-19: ¡Queremos saber qué está ocurriendo!

Parece que el exceso de muertes comienza a bajar después de tres años de pandemia de Covid-19 en los que inexplicablemente se produjo este fenómeno (en todo el mundo y especialmente en España). Pero claro, esto hay que explicarlo y nadie lo está haciendo.

Por ello la Editorial salud, nutrición, bienestar, está difundiendo esta PETICIÓN al Gobierno de España para que se investiguen las miles de muertes que, en teoría, no deberían haber ocurrido (máxime cuando nuestro país ha tenido la ansiada alta tasa de vacunación anti-Covid que las autoridades deseaban y promovieron).

Yo estoy entre las más de 3.000 personas (3.053) que la han firmado y os pido que lo hagáis también vosotros. Como cuentan desde la citada editorial:

“Queremos que se aclare qué está ocurriendo, y por eso le animamos a firmar la petición que hemos puesto en marcha para instar a que se investigue urgentemente y se informe a la ciudadanía con transparencia.

El año 2020, con la pandemia de Covid-19 en pleno apogeo, nos despertábamos cada día con las cifras de contagios y fallecidos por la enfermedad, que ocupaba los informativos a tiempo completo.

Ese año terminó en nuestro país con 68.172 muertes más de las esperadas, más que toda la población de una ciudad como Zamora. Es lo que se denomina “exceso de mortalidad”. Y nos dijeron que en cuanto llegaran las vacunas todo cambiaría.

En febrero de 2021 llegó la vacunación masiva y se comenzó a sacar pecho por el hito de las vacunaciones en tiempo récord, el altísimo porcentaje de vacunados, a hablarse de primeras, segundas y terceras dosis…

Pero los fallecimientos seguían desbocados.

En todo 2021, ya con las vacunas, hubo un exceso de unas 30.000 muertes en relación a la etapa precovid. Una cifra aún desorbitada de personas, tan enorme que hubieran llenado 600 autobuses o un pabellón de baloncesto.

¿Cómo explicarlo? Decían que el virus seguía activo. También que el sistema sanitario había quedado afectado por la pandemia.

Pero terminó 2022 y, en lugar del respiro que se esperaba, lo hizo con un exceso de 33.900 personas fallecidas.

“Es la ola de calor”, sentenciaron en verano. “Es el frío y sus consecuencias”, nos explicaron en invierno.

O que eran los últimos coletazos de Covid, lo que se ha bautizado como “efecto cosecha” o “efecto resaca”, eufemismos con los que intentar justificar lo injustificable: que siguen muriendo miles y miles de personas y se están ocultando bajo la alfombra.

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Foto: Cottonbro studio.

Porque solo hay una cosa cierta: las muertes siguen produciéndose más allá de lo que se consideraría normal y no sabemos por qué“.

Necesitamos una investigación EXHAUSTIVA y URGENTE que nos dé una explicación. Hay que llegar a la Verdad.

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3 comentarios

  1. Ya sabemos perfectamente a que se debe principalmente el exceso de mortalidad. Y tiene que ver con esa palabra maldita que empieza por V.

    Pero lo que tampoco se explica es el tipo de muertes que está habiendo. Principalmente un aumento brutal de la tasa de cáncer, de infartos, ictus, enfermedades autoinmunes, etc. Yo mismo he sido testigo de muchos de estos casos.

    Al igual que otra cosa que tampoco se explica es el estado general de salud previo y la edad de muchas de esas personas. Muchas de ellas muy jóvenes incluso niños. Quiere alguien explicar que maldito sentido tiene que tantos niños y jóvenes sanos estén muriendo de infartos e ictus? Esto era extremadamente raro antes de 2021. Que casualidad.

    La iniciativa del autor del artículo es noble y no es el primero que ha tenido esa idea. Pero me temo que por el momento va a caer en saco roto. Los de arriba saben perfectamente la verdad sobre este genocidio. De hecho ni ellos ni sus familias se han vacunado. Pero en este mundo tan podrido y corrupto, por desgracia todavía queda mucho covidiota suelto por ahí, que cree en la versión oficial a pesar de los hechos tan demoledores y muchas veces comprobables en personas de nuestro entorno cercano.

    Mucho me temo que hasta que no se termine de caer del todo la màscara no empezara a brotar la verdad como una corriente que arrastre todo. Y para ello hay que salir fuera (sobretodo los afectados por los terribles efectos secundarios) y hacer todo lo posible por enfrentarlos con la verdad por delante. Ya sean autoridades, médicos corruptos, medios, etc. Y todo ello aunque haya que llegar hasta la última consecuencia para que se sepa todo, el fin justifica los medios. Dada la gravedad de los acontecimientos. Esa es la única manera que veo yo de que toda esta aberración caiga por fin.

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