Los Afectados por Fármacos denuncian las ocultaciones de la Agencia de Medicamentos sobre Nolotil
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) se ha visto obligada a responder con un comunicado a la campaña mediática desatada por la demanda judicial que le ha puesto la Asociación de Afectados por Fármacos (ADAF) por los daños del fármaco Nolotil (metamizol).
En esa demanda, que gestiona nuestro >, le pedimos a Sanidad que haga su trabajo de proteger la salud pública de los efectos secundarios, que pueden ser mortales -como la propia AEMPS reconoce-, del medicamento.
Como cabía esperar, pues siempre hace lo mismo, la Agencia niega la mayor y responde desde el titular que no va a hacer nada: La AEMPS mantiene las recomendaciones para prevenir el riesgo de agranulocitosis
En su escrito, la AEMPS dice que
ha llevado a cabo una nueva revisión sobre la relación entre metamizol y el riesgo de agranulocitosis y ha concluido que no existen nuevos hallazgos que cambien el perfil de seguridad”.
Agencia Española de Medicamentos.
Si esa nueva revisión la tenía ya hecha, el asunto es grave pues no la había comunicado y ha esperado a que estallase el escándalo para hacerlo (su última comunicación ¡es de octubre de 2018!).
Si lo que pretende la AEMPS es hacernos creer que esa revisión la ha hecho entre el domingo que surge la polémica con la publicación sobre Nolotil por parte del diario británico The Guardian, y el viernes que emitió su nota informativa, entonces es que toma por tonta a la población.
Explica la Agencia que el medicamento está “sujeto a prescripción médica”, y es cierto, pero no se cumple. ADAF ha comprobado en diferentes ocasiones que cualquier persona puede comprarlo en una farmacia SIN RECETA (animamos a los periodistas que se han interesado por el caso a comprobarlo in situ).
La institución que, en teoría, se dedica a la farmacovigilancia, concluyó en 2018 que
el número de casos notificados en los últimos años se había incrementado paralelamente al aumento del consumo de este analgésico
Agencia Española de Medicamentos.
Tristemente ha sido así, pero la agencia NO hizo nada más. Y sus responsables saben perfectamente, porque han sido advertidos por escrito por ADAF durante todos estos años, que el problema era grave y va en aumento.
Existen pruebas del ex coordinador del Centro Autonómico de Farmacovigilancia de la Comunidad Valenciana, que afirma que un estudio local en cinco áreas de salud en España había encontrado “sorprendentemente” que la población británica tenía una susceptibilidad al metamizol del orden de “80 a 120 veces mayor” que la española.
Ese informe se entregó a la Agencia Española de Medicamentos pero NO se ha publicado, ni se ha hecho nada al respecto para proteger a esa (y a toda) la población.
La institución dependiente de Sanidad, hace incapié enel problema que tiene la población británica y del norte de Europa con el metamizol, como si no ocurriera lo mismo con la ciudadanía española. ADAF puede documentar decenas de casos de daños sufridos por la población española.
La AEMPS dice que ha realizado una evaluación de la nueva información disponible desde entonces. Y que para ello
ha analizado la evolución del consumo de metamizol, los datos de notificación espontánea de casos de agranulocitosis y la literatura científica publicada en este período.
Agencia Española de Medicamentos.
No dudamos que sea cierto pero es evidente que no ha contado con los casos que tiene registrados ADAF. Esta asociación NUNCA ha recibido petición alguna de la agencia para conocer los datos que barajamos. Así que sus conclusiones difícilmente pueden ser creíbles.
Concluye la entidad pública que “no existen nuevos hallazgos que cambien el perfil del riesgo de agranulocitosis ya conocido para metamizol”. Lo cierto es que sí existen, pero insistimos: No los quiere ver.
Si sufre daños contacte: