Crisis del campo: Cultivar… para luego tirar la producción
Algunos de los problemas del campo en España se han puesto de manifiesto durante las últimas semanas. Os voy a contar un ejemplo de cómo se cultiva para luego tirar la producción con el enorme consumo de agua (y otros recursos) que ello conlleva.
Yecla, Murcia. Una gran empresa instalada allí desde hace pocos años se dispone a triturar y eliminar unas 10 hectáreas de calçots. Para su producción, se han gastado aproximadamente unos 50 millones de litros de agua provenientes del acuífero sobreexplotado Cingla.
Es el mismo del que se abastecen las poblaciones de Yecla y Jumilla, y que se encuentra sobreexplotado casi al 300% según datos de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), es decir, que se extrae casi tres veces más agua de la que se recarga.
El gasto de agua que se ha producido equivale a dejarse un grifo de casa abierto durante 15 años seguidos, es una auténtica locura. Es la primera vez que documentamos el abandono masivo de calçots en Yecla, un cultivo que es propio de Cataluña. Pero no es la primera vez que vemos cultivar para triturar gran parte de las cosechas; de hecho, es la norma, aquí en el Altiplano, y en todas partes”.
Alejandro Ortuño, portavoz de la Plataforma Salvemos el Arabí y Comarca.
Desde la Plataforma constatan año tras año que estas grandes empresas utilizan ingentes cantidades de agua para producir monocultivos de ciclo corto que, en gran parte de los casos, acaban abandonando y posteriormente destruyendo y eliminando.
¿Por qué? Pues porque en conjunto producen entre un 20% y un 40% más de lo que tienen contratado para asegurarse cumplir con las especificaciones de forma, tamaño y tiempos de sus clientes.
En la mayoría de los casos, son empresas que facturan millones de euros: “Vienen por el agua, se aprovechan de una agricultura local debilitada, acceden a tierras y derechos de riego, y van a esquilmar hasta la última gota”, remarca Ortuño.
Este uso abusivo del regadío sobre acuíferos sobreexplotados ha sido denunciado y expuesto repetidamente por la Plataforma durante los últimos seis años. Pero las autoridades competentes en la materia, tanto de agua, agricultura y ordenación del territorio a nivel estatal, autonómico y municipal, no han tomado ninguna medida real y efectiva que detenga este tipo de prácticas irracionales, dada la situación de nuestros acuíferos.
Los cargos públicos que hay EN TODAS las administraciones a todos los niveles no se atreven a tomar cartas en el asunto.
Mientras estas grandes empresas riegan impunemente, para producir y tirar, los pequeños agricultores de secano tienen que rogar a las instituciones que les autoricen riegos de socorro para que los olivos, los almendros y las viñas no se mueran.
Por este motivo, Salvemos el Arabí y Comarca presentó la semana pasada una denuncia ante la CHS y la Consejería de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, y solicitó la autorización urgente de los riegos de socorro para los cultivos de secano del Altiplano.
Asimismo, solicitó que las políticas locales, regionales y estatales deberían eliminar las grandes superficies de monocultivos intensivos de regadío del Altiplano, y establecer un plan de ordenación de cultivos más resistentes al clima murciano y mejor adaptados a sus recursos hídricos.
Hasta el año 2021, los cultivos intensivos de hortícolas no han hecho más que crecer de forma acelerada en los últimos años, tanto en Yecla como en Jumilla, tal y como indica el total de hectáreas en el siguiente gráfico:
Esto ha provocado un aumento del consumo de agua de los acuíferos año tras año. Los cultivos intensivos han pasado de gastar 3,5 hm³ al año, a gastar 19 hm³. tal y como se puede apreciar en los siguientes gráficos de Yecla (y similar en Jumilla):
En Canarias llevan años tirando millones de kilos de plátanos, y por lo tanto millones de litros de agua, para evitar que no bajen los precios….y luego las “autoridades” afirman que hay escasez de agua y declaran la emergencia hídrica… para construir desaladoras de agua de mar…..