Daños en el neurodesarrollo de niños cuyos padres tomaron el fármaco valproato
Nuevas advertencias sobre el fármaco valproato, cuya marca más conocida es Depakine.
Un estudio sugiere un aumento del riesgo de trastornos del neurodesarrollo en niños y niñas (de 0 a 11 años de edad) cuyos padres habían recibido el tratamiento tres meses antes de su concepción.
Ahora lo que recomiendan las autoridades sanitarias es que el tratamiento con valproato en varones lo inicie y supervise un especialista con experiencia en el tratamiento de la epilepsia o el trastorno bipolar. ¿Sería lo normal no, quién lo está gestionando ahora?
Los profesionales sanitarios deben informar a los pacientes varones sobre el riesgo potencial de trastornos del neurodesarrollo y valorar con ellos la necesidad de desarrollar medidas anticonceptivas, incluso para su pareja, mientras estén usando valproato y durante al menos tres meses después de interrumpir el tratamiento.
El tratamiento con valproato en pacientes varones debe ser revisado periódicamente para evaluar si valproato sigue siendo el tratamiento más adecuado para el paciente.
En el caso de los pacientes varones que planeen concebir un hijo, deben considerarse y comentarse con el paciente las alternativas disponibles evaluando las circunstancias individuales de cada paciente.
Lo cierto es que estos daños se conocen desde hace años. De hecho, en Francia, el fabricante de este medicamento, Sanofi, tuvo que indemnizar a tres personas por el daño que les causó: malformaciones en los fetos de las embarazadas.
Las cantidades con las que la farmacéutica tuvo que compensar a sus víctimas fueron de los 600.000 euros hasta 1.300.000.
Así lo documenta una sentencia hecha pública por la Asociación de Víctimas por Síndrome de Ácido Valproico (AVISAV), quien recordó que los efectos teratogénicos del fármaco son conocidos desde el año 1980, cuando se describió que la exposición intrauterina al valproato ocasionaba alteraciones en el cierre del tubo neural (espina bífida) en los niños.