A los daños de los fármacos benzodiacepinas habría que darles «otro enfoque»
En la última entrega del programa de televisión Otro Enfoque de Cuatro el periodista Jon Sistiaga profundizó en las causas y las consecuencias de que España sea el país del mundo con mayor consumo del grupo de fármacos benzodiacepinas.
Se recetan para la ansiedad, insomnio, convulsiones y abstinencia aguda de alcohol y también se prescriben, aunque no sea una indicación oficial, para depresión o Síndrome de Piernas Inquietas, entre otras muchas afecciones.
Yo lo estuve viendo. Sistiaga presentó testimonios bastante impactantes como el de la política Andrea Levy, que explica que comenzó a tomar estos medicamentos para combatir el dolor provocado por su fibromialgia hasta el punto de desarrollar una enorme dependencia.
La concejala del Ayuntamiento de Madrid recuerda aquella etapa de su vida y lo que supuso en su actividad política.
También fue muy valiente lo que contó la joven Belén de la Hoz, que empezó a medicarse con benzodiacepinas como tratamiento para el Trastorno por Déficit de Atención a los 14 años y desarrolló una adicción que le condujo a un intento de suicidio. Pero logró superarlo.
Y hay una entrevista con José Luis Marín, psiquiatra y presidente de la Sociedad Española de Medicina Psicosomática y Psicoterapia, que ofrece datos para explicar por qué se ha disparado el consumo de estas pastillas en nuestro país y sus efectos sobre la salud.
El doctor Juanfran Menárguez, impulsor de la campaña «Yo no me benzo» en Molina de Segura (Murcia), detectó que el 20% de sus habitantes tomaba estos fármacos, y con un plan consiguió al menos reducir a la mitad ese consumo.
Por último, Otro enfoque visita el Instituto Hipócrates en Lérida, la clínica de desintoxicación más prestigiosa de España, para ofrecer el punto de vista de su responsable médica y de un exadicto que ha completado su recuperación.
Y es que, como llevo contando años, exista una Epidemia soterrada de muertes y daños por los fármacos benzodiacepinas: Valium, Lexatin, Trankimazin, Orfidal…
Está claro que llevamos un estilo de vida, por lo general, insano. Yo pienso que lo primero es acudir a profesionales que nos ayuden a buscar las causas de esa ansiedad o depresión o de cualquier dolencia. Así intentamos solucionar el problema y no tenemos que acudir a fármacos que pueden hacernos daño y que sólo están pensados para calmar los síntomas.
Os aconsejo ver el programa, os gustará.