Demandan a la autoridad sanitaria de USA por los daños sexuales de los fármacos antidepresivos
En 2019, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) advirtió que los fármacos para la depresión, los populares antidepresivos (ISRS e IRSN) pueden causar disfunción sexual duradera que puede continuar a pesar de la interrupción del tratamiento.
Ahora la agencia estadounidense de medicamentos, la FDA, ha sido demandada por inacción ante esos potenciales daños. Quien ha demandado es la asociación civil Public Citizen. Esta hizo una petición en la que se solicitaba que la FDA exigiera la revisión de las etiquetas de los productos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) e inhibidores de la recaptación de serotonina-norepinefrina (IRSN).
La organización pretendía advertir del riesgo de efectos secundarios sexuales graves de esos fármacos, que tienen nombres tan conocidos como Prozac o Zoloft, entre otros.
Como cuento, esos daños pueden persistir tras interrumpir el tratamiento con ellos, e incluso ser permanentes. Aunque la petición se presentó hace seis años, la FDA no ha hecho nada.
Public Citizen representa al Dr. Antonei B. Csoka, uno de los científicos que presentaron la petición ciudadana. El Dr. Csoka lleva investigando la Disfunción Sexual Post-SSRI (PSSD) desde 2004.
Los medicamentos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina comenzaron a llevar una etiqueta advirtiendo a sus usuarios que podían causar disfunción eréctil, baja libido, sequedad vaginal y problemas para alcanzar el orgasmo solo después de que los pacientes comenzaron a quejarse de efectos secundarios sexuales a sus médicos en los años 80 y 90.
La condición específica a la que hace referencia el Dr. Csoka en su queja, la PSSD, también puede causar entumecimiento genital, eyaculación precoz y embotamiento emocional.
Vamos que la ingesta «excesiva» de estos tratamientos pueden estropear tu vida sexual para siempre.
Los científicos no saben con certeza cuántas personas se ven afectadas por el PSSD, aunque más de la mitad de todos los usuarios de antidepresivos han informado algún grado de disfunción sexual mientras los tomaban.
En este reportaje del diario Daily Mail británico, salen varios testimonios de personas que sufren daños sexuales tras la ingesta de fármacos antidepresivos.
A ADAF, la Asociación de Afectados por Fármacos, nos están llegando muchos casos, algunos de los cuales ya los citaba el equipo del farmacólogo Joan-Ramon Laporte en el boletín del Instituto Catalán de Farmacología, en concreto en su artículo titulado Disfunción sexual persistente: antidepresivos, finasterida y retinoides.
Síndrome postfinasterida
Y no solo son los antidepresivos los que causan impotencia sexual y otros daños sexuales. Mención aparte merece el llamado síndrome postfinasterida.
La finasterida es un fármaco para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata (HBP) cuya marca más conocida es Propecia, que se usa también para la alopecia androgénica en hombres (la calvicie), con una eficacia modesta en ambas indicaciones.
Estos fármacos inducen pérdida del deseo y disfunción eréctil. En ensayos clínicos en pacientes tratados con finasterida, se ha descrito impotencia (5-10%), trastorno de la eyaculación (3-5%) y disminución de la libido (6-7%).
En algunos sujetos estos efectos adversos sexuales han sido persistentes también, incluso tras suspender el tratamiento.
Hace años que algunas agencias de medicamentos informan de estos efectos: la sueca en 2008, la británica en 2009 y la estadounidense en 2012. Pero en España permanece oculto… de momento.