La población respira aire contaminado por encima de los nuevos límites legales
Ecologistas en Acción elabora cada año un informe sobre la calidad del aire en España. En él analiza los datos recogidos en 785 estaciones oficiales de medición instaladas en todo el país.
Por lo que me toca yo me he fijado en la parte madrileña del trabajo. Pero los que vivís en otras grandes ciudades ya os podéis hacer una idea sobre lo que vosotros también estáis respirando.
Entre sus principales conclusiones, destacan:
• Durante 2023 la calidad del aire en Madrid ha mejorado respecto a los años 2022 y anteriores a la pandemia, con una reducción significativa de los niveles de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5) y dióxido de nitrógeno, en porcentajes que oscilan entre el 4 % y el 27 % respecto a los promedios del periodo 2012-2019, aunque los de ozono troposférico, han aumentado un 27 %, presentando la peor situación desde el año 2015.
• El informe de Ecologistas en Acción toma como referencia los nuevos valores límite aprobados por el Parlamento Europeo el pasado 26 de abril, que deberán alcanzarse antes de 2030.
De acuerdo a esos umbrales, el aire contaminado afectó en 2023 a toda la población madrileña, lo que expresa la magnitud del reto a asumir por las administraciones en los próximos años para alinearse con la nueva legislación.
• Si se tienen en cuenta los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), mucho más estrictos que los límites legales vigentes y nuevos, y el objetivo a largo plazo para proteger la vegetación de la Unión Europea, el aire contaminado afectó en 2023 a la totalidad de la población y el territorio madrileños.
• El año 2023 fue seco y el segundo más cálido en España desde al menos 1961. La estabilidad atmosférica activó los episodios de contaminación por partículas, en su mayor parte procedentes del norte de África.
El alto calor estival contribuyó al aumento del ozono, en especial durante las olas de calor de julio y agosto. El cambio climático se confirma como un factor determinante en el agravamiento de los episodios de mala calidad del aire.
• Las partículas (PM10 y PM2,5) y el dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire siguieron afectando a la totalidad de la población madrileña. Las partículas presentaron la peor situación en la zona Urbana Sur.
Las aglomeraciones de Madrid, Corredor del Henares, Urbana Sur y Urbana Noroeste incumplieron el nuevo límite legal anual del dióxido de nitrógeno.
• El ozono sigue siendo el contaminante que presenta una mayor extensión y afección a la población, y el más estrechamente ligado al cambio climático.
Coincidiendo con las olas de calor de julio y agosto, en 2023 se produjeron 203 superaciones del umbral de información, afectando a las áreas suburbanas y rurales a las que llegó el viento de la ciudad de Madrid y extendiéndose por amplios territorios de Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura.
• La contaminación del aire debería abordarse como un problema sanitario de primer orden. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, en 2021 fallecieron prematuramente hasta 21.000 personas en España por enfermedades agravadas por la mala calidad del aire.
Más de 5.000 de ellas en la Comunidad de Madrid, según el Instituto de Salud Global. Los costes sanitarios y laborales derivados de la contaminación atmosférica representan según el Banco Mundial 50.000 millones de dólares al año, un 3,5 % del PIB español.
• Ecologistas en Acción ha realizado en 2022 y 2023 sendas campañas de medición en los accesos a algunos de los centros escolares con más tráfico motorizado de la ciudad de Madrid.
¿El resultado? La población infantil está a menudo expuesta a niveles muy elevados de contaminación, por encima de los registrados en las estaciones oficiales de control de la calidad del aire.
• Los Planes de Mejora de la Calidad del Aire son obligatorios según la legislación vigente, pero una decena de Comunidades Autónomas siguen incumpliendo su obligación de elaborarlos para rebajar el ozono en las zonas donde se exceden los objetivos legales.
La Comunidad de Madrid sigue incumpliendo su obligación de aprobar planes de lucha contra la contaminación por ozono en todas las zonas de la región, por lo que Ecologistas en Acción la ha demandado ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad.
• Vencido hace año y medio el plazo para que todos los municipios de más de 50.000 habitantes establezcan zonas de bajas emisiones, para mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático, la mayoría de las ciudades madrileñas no las han implantado.
• La única forma de mejorar la calidad del aire en las ciudades es disminuir el tráfico motorizado, potenciando la movilidad activa peatonal y ciclista y el transporte público limpio.
También es necesario promover el ahorro energético, adoptar las mejores técnicas industriales disponibles, cerrar las centrales térmicas de combustibles fósiles, penalizar el diésel, reducir el uso del avión, y una moratoria de las nuevas macrogranjas ganaderas, por poner varios ejemplos.
Yo lo que estoy planteándome es hacerme con un medidor de la calidad del aire (este va muy bien y es económico), puede ser útil. Un amigo, por ejemplo, lo lleva cuando va a un hotel porque al entrar en la habitación parece que no hay nada raro, pero el medidor se pone a pitar advirtiendo de que es mejor ventilar antes de acostarse. Esto ocurre igual en casa, la oficina o en el coche.
Mi amigo me dice: “Mira, antes de ventilar mi habitación y después. Y me pasó igual en el coche nuevo, y al comprar un mueble de Ikea“.
¡Espectacular!