Vacunas Covid-19: Pueden dañarte la microbiota intestinal y ello provocar cáncer de colon
¿Pueden las vacunas Covid-19 tener un impacto en la composición de tu microbiota intestinal? Pues parece ser que sí: Las personas vacunadas desarrollan disbiosis intestinal, que es el desequilibrio que se produce en nuestros intestinos, donde si todo va bien conviven millones y millones de bacterias, virus y hongos en armonía. Lo que pueden provocar esos productos es que las bacterias «buenas» sean menos, al tiempo que crezca el número de bacterias «malas».
Lo documenta un trabajo publicado en y que concluye que esos tratamientos pueden aumentar la posibilidad de un diagnóstico futuro de cáncer colorrectal (CRC) o agravar la condición en aquellos que ya la tienen. Por supuesto, hay que ser prudentes pues fue un estudio de casos y controles de un solo centro, en Ankara (Turquía). Como los investigadores dicen, se necesitan estudios clínicos y preclínicos a largo plazo para confirmar estos hallazgos.
De todos modos, es que estas vacunaciones no han parado de traernos sorpresitas desde que se inventaron (a toda velocidad, sin los exigentes controles que se necesitan: el miedo agudizó el ingenio… de los que querían dar el mayor pelotazo económico de la historia de a sanidad mundial).
Y es que hace poco conocimos un estudio titulado Asociación potencial entre la vacunación COVID-19 y el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. El trabajo documenta un posible vínculo entre la vacunación contra la Covid-19 y la aparición de síntomas neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer.
Y esos síntomas, tan parecidos a los que provoca la Covid, también son persistentes: Incapacidad o dificultad para retener información reciente, desorientación temporal, espacial y personal, cambios de humor y alteraciones del lenguaje, y deterioro cognitivo leve.
En particular las vacunas de ARNm, las de Pfizer y Moderna. En el caso que nos ocupa, la vacuna es CoronaVac de la compañía Sinovac, y en junio de 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS), decía sobre su seguridad:
¿Es segura esta vacuna?
Evaluado exhaustivamente los datos sobre la calidad, la seguridad y la eficacia de la vacuna y ha recomendado su administración a las personas de 18 años y más.
Se dispone de pocos datos sobre la inocuidad de esta vacuna en personas mayores de 60 años, debido al reducido número de participantes en los ensayos clínicos.
Aunque no se puede anticipar que haya diferencias en el perfil de seguridad de la vacuna en los adultos mayores con respecto a los grupos de edad más jóvenes, los países que se planteen administrar esta vacuna a personas mayores de 60 años deben mantenerse vigilantes ante posibles efectos adversos.
Como parte del proceso de inclusión en la lista de uso en emergencias, Sinovac se ha comprometido a seguir presentando datos sobre seguridad, eficacia y calidad procedentes de los ensayos en curso y de la vacunación de grupos poblacionales, incluidas las personas de edad avanzada».
En fin, que se demuestra lo que ya intuíamos, que si se desarrollan a toda velocidad productos destinados a inocularse hay que tener especial cuidado, justo lo que no se hizo.
Si te interesa este asunto de la microbiota y el cáncer, te dejo una interesante entrevista que le hice a la bióloga Olalla Otero en la que explica de modo muy divulgativo qué relación hay entre la microbiota, el metabolismo de los alimentos y diversos tipos de cáncer: