Pfizer y Moderna a por el cáncer de pulmón y el virus respiratorio sincitial con su tecnología fracasada de ARN mensajero (vacunas Covid)
Parece que se ha puesto “de moda” la tecnología de ARN mensajero (ARNm), la de las vacunas contra el Covid-19 de Pfizer y Moderna. Un ejemplo de ello es que ha comenzado a experimentarse la primera vacuna contra el cáncer de pulmón y usa dicha tecnología.
Lo que intentan los investigadores del laboratorio BioNTech (socio de Pfizer para la vacuna Covid-19) es que la vacuna presente al sistema inmunológico marcadores específicos del tumor, preparando al cuerpo para eliminar las células cancerosas que expresan estos marcadores, con la esperanza de que, a diferencia de la quimioterapia, las células sanas permanezcan intactas.
Ojalá salga bien el experimento.
Otro ejemplo: La Comisión Europea aprueba la vacuna desarrollada por Moderna contra el VRS para mayores de 60 años. Esta autorización “marca un hito en la lucha contra el virus respiratorio sincitial, siendo la primera vacuna de ARNm aprobada en Europa para una enfermedad distinta del Covid-19“, puede leerse en ese enlace.
Ojalá salga bien el experimento.
Experimento pandemia Covid-19
Moderna dice que su vacuna del VRS tiene una eficacia de entre el 63 y el 74%. Cada uno que interprete como quiera esto, parece una eficacia modesta. Claro, resulta que el 30% (28,9%) de las personas muertas por Covid en España tuvieron, al menos, una dosis de la vacuna contra el coronavirus. 31.967 fallecidos tenían la vacunación completa y 3.319 incompleta.
En números absolutos hubo más contagios de vacunados (7,5 millones de casos) que de no vacunados (5,5 millones de casos). Esto lleva a pensar que la la tecnología de ARNm no es tan eficaz como la pintaban. Por eso digo que ojalá salgan bien los experimentos citados.
Y es que durante la pandemia, acordaros, nos “sedujeron” con intensidad para que nos vacunásemos. El propio New York Times publicó, en septiembre de 2021, que las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna -que se basan en la misma plataforma de ARNm-, en los ensayos clínicos iniciales, tuvieron una eficacia contra la infección sintomática del 95 por ciento para Pfizer-BioNTech y del 94 por ciento para Moderna.
Claro, los ensayos clínicos, como he explicado muchas veces, los hace el promotor de la vacuna, y legalmente no tiene por qué revelar sus resultados, así que ofrecen los que les interesa. Esto lo consienten las agencias de medicamentos, las publicaciones científicas que los publican y las publicaciones generalistas como NYT, que los avalan difundiéndolos. Y en estos resultados se basan los gobiernos para decirnos a los ciudadanos que tenemos que vacunarnos sí o sí.
Luego pasan el tiempo y la pandemia y ahora podemos documentar que nos mintieron, a ver. Ojalá salga bien el experimento de cáncer de pulmón y del virus respiratorio sincitial, pero lo que parece claro es que Pfizer-BioNTech y Moderna, que dieron el pelotazo económico de su vida con las vacunas Covid-19, quieren más…
¿Qué es el ARN mensajero?
El ARN mensajero es el ácido ribonucleico que transfiere el código genético procedente del ADE del núcleo celular a un ribosoma en el citoplasma, es decir, el que determina el orden en que se unirán los aminoácidos de una proteína y actúa como plantilla o patrón para la síntesis de dicha proteína. Por si no os habéis enterado, que no me extraña, os dejo mejor un vídeo que quizá os aclare:
Daños vacunas Covid-19
Y no hemos comentado aún los daños por las vacunas Covid-19. La Comisión Europea reconoció en un documento que casi 12.000 ciudadanos europeos han fallecido de forma «espontánea» tras recibir las vacunas Covid-19.
Así lo confirmó en una respuesta formal a un eurodiputado Stella Kyriakides, la comisaria de Sanidad europea. Ivan Vilibor, parlamentario de Croacia, preguntó a la Comisión por el número de personas fallecidas por la vacunación durante la pandemia.
Kyriakides, basándose en los datos recogidos por la Agencia Europea de Medicamentos en su sistema de notificación de reacciones adversas a los medicamentos, EudraVigilance, respondió que hasta el 30 de septiembre de 2023, fallecieron 11.977 personas de manera «espontánea» tras su vacunación.
No obstante, como recuerdan algunos medios de comunicación, según un estudio de la Universidad de Harvard, solo se reportan un 1% de las reacciones adversas a las vacunas, por lo que la cifra real puede ser mucho mayor.
Veremos qué ocurre con las vacunas para el cáncer de pulmón y el virus respiratorio sincitial.