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Virus del Nilo: Enfermedad «leve», sin tratamientos médicos y muy difícil de combatir

En el Telediario, el informativo de Televisión Española (TVE), vi tres noticias seguidas: Un mosquito que porta un virus que está afectando a las ganaderías del norte de la Península Ibérica. Una noticia sobre el virus del Nilo y que empiezan a haber fallecimientos en el sur. Y otra noticia sobre que España dona vacunas para la viruela del mono a África. ¡Qué panorama, WTF! 😬

Y es que España sufre el segundo mayor brote del citado virus del Nilo (técnicamente se llama virus del Nilo Occidental, VNO). Es algo que sabíamos que llegaría. Con el aumento de las temperaturas, los mosquitos y diferentes «bichos» portadores de enfermedades van llegando desde los países del sur global a Europa y a nuestro país primero pues estamos más al sur.

Y con ello traen enfermedades que no conocíamos o solo por las informaciones que nos llegaban de lo que ocurre en otros países que las sufren. El caso es que ese virus a está aquí y ha habido cinco muertes en Andalucía.

Este virus presenta varias características. Su impacto en la salud no es muy grave, ni todos los mosquitos lo portan (hasta ahora los mosquitos encontrados son del género Culex), ni todas las personas que sufran el picotazo del mosquito enfermarán de la fiebre del Nilo Occidental, que es como se llama la enfermedad producida por el virus del mismo nombre.

La Fiebre del Valle del Nilo Occidental (FNO) o West Nile Fever (en inglés) es una zoonosis causada por determinadas cepas del virus del Nilo Occidental (VNO) que se transmite por mosquitos. Dicho virus se mantiene gracias a un ciclo de transmisión mosquito-ave-mosquito. Los seres humanos y los équidos se consideran huéspedes finales del virus por lo que no transmiten la enfermedad, pero sí que la padecen.

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Nilo, dengue, zika, fiebre amarilla

El virus del Nilo es de la familia de los flavivirus y son calificados de peligrosos, comprendiendo entre ellos el virus del dengue, el del zika (que como recordaréis ya hubimos de estudiarlo hace ocho años) o el de la fiebre amarilla. Y no existen ni tratamientos ni vacunas (solo para caballos que son especialmente sensibles a esta enfermedad).

En aproximadamente el 80% de las infecciones las personas tienen pocos síntomas o ninguno. Alrededor del 19% de las personas desarrollan fiebre, cefalea, vómitos o algún sarpullido. Decimos que no es muy grave la enfermedad que transmite ese mosquito porque algo menos del 1% de los infectados desarrollan síntomas neurológicos, incluyendo encefalitis y meningitis. Pero eso sí de ese menos del 1%, la décima parte, alrededor del 10% de las personas que desarrollan síntomas neurológicos muere.

Hay otras explicaciones a su alta presencia en el sur de España: «las altas temperaturas del invierno pasado, que facilitaron que los mosquitos se reprodujesen durante más tiempo y que un mayor número de hembras sobreviviesen a la estación; las lluvias que se produjeron en marzo y abril –que se dieron junto a temperaturas que estuvieron muy por encima de los 20 grados– y las inundaciones en los cultivos de arroz de finales de mayo».

Las personas más vulnerables a esta enfermedad son las mayores de 60 años y/o aquellas con problemas de salud como cáncer, diabetes o inmunodepresión.

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Difícil combatirlo

Las aves son consideradas reservorio de la enfermedad, jugando un papel muy importante en la diseminación del virus. Hoy es difícil controlar la expansión de este virus pues las aves emigran entre países y las que han sido picadas por el mosquito pueden llevar por todo el mundo la enfermedad.

Los propios mosquitos son imposibles de controlar dada su cantidad y lo que hemos explicado, que las temperaturas cada vez mayores ayudan a su procreación y expansión. Los humedales del sur, con aguas calientes, como los arrozales citados, son un perfecto caldo de cultivo.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ofrece protocolos para combatirlo, pero están mayormente destinados a su impacto en la ganadería. No es un virus que se contagie entre humanos, pero… no se sabe si eso puede cambiar.

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