Sentencia histórica en el caso talidomida: El Imserso habrá de indemnizar con casi 750.000 euros a un afectado
Una sentencia del juzgado central de lo contencioso administrativo ha condenado al Imserso a pagar 748.000 euros a una víctima de la talidomida. Es la primera resolución respecto a las demandas de un centenar de afectados que el año pasado quedaron excluidos de las indemnizaciones por decreto. Estamos ante un hito más del proceso jurídico de los últimos 14 años al que ha dado lugar la tragedia de la talidomida en España.
Haciendo una síntesis: la Ley 6/2018 ordenaba al Gobierno pagarle una ayuda a las víctimas, pero incomprensiblemente no se puso en marcha, pese a las múltiples denuncias de Avite (la asociación de afectados por la talidomida), hasta cinco años después con la aprobación del RD 574/23.
Durante todo ese tiempo murieron varios afectados sin llegar a verse auxiliados con el apoyo económico que necesitaban y al que tenían derecho -hablamos de personas de avanzada edad sin extremidades y otros graves daños-.
El problema es que el articulado de esa norma restringía injustamente el número de beneficiarios a aproximadamente cien -que ya han cobrado la ayuda-, es decir la mitad de los socios de Avite, que eran los que contaban con determinado informe de un comité creado al efecto.
De esta manera se dejaba injustamente fuera de la percepción de las ayudas a otros aproximadamente cien afectados que, sin embargo, sí contaban con una resolución administrativa anterior por la que el propio Estado los reconocía como víctimas de la talidomida. Ante este dislate jurídico Avite interpuso una demanda ante el Tribunal Supremo, que vino a reconocer que los afectados que ya habían sido reconocidos por anteriores resoluciones administrativas también debían ser beneficiarios de las ayudas.
Cada uno de estos aproximadamente cien afectados ha tenido que demandar individualmente al Imserso. Ahora, la primera de estas víctimas ha visto reconocido su derecho a percibir la ayuda y, según la Avite, los juzgados centrales de lo contencioso administrativo irán dando la razón a las siguientes de forma sucesiva.
¿Que cómo puede ser que los Gobiernos ignoren a las víctimas de un medicamento que les destrozó la vida cuando ni habían salido del útero de su madre, hace 60 años? Pues porque cuando no han llegado al Poder, por lo general, dicen a esas personas -posibles votantes- que les ayudarán, pero cuando han de gestionar las partidas de dinero del Estado les empieza a parecer mucho lo que han de gastar. Cruel, injusto… y real.