El informe del Congreso de Estados Unidos que critica la versión oficial de la pandemia de Covid-19

El Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha publicado un extenso informe titulado “Revisión tras la acción de la pandemia de COVID-19: las lecciones aprendidas y un camino hacia adelante”. Este documento analiza en profundidad la respuesta federal a la pandemia de COVID-19. Sus más de 500 páginas son el resultado de una investigación de casi dos años.

Origen del virus

El informe concluye que el SARS-CoV-2 probablemente surgió de un accidente de laboratorio en Wuhan, China. Esta conclusión se basa en factores como las características biológicas del virus y las enfermedades entre los investigadores del Instituto de Virología de Wuhan en el otoño de 2019. El trabajo señala que la respuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la pandemia “fue un fracaso rotundo”. Se acusa a la OMS de poner los intereses políticos de China por delante de sus deberes internacionales.

El informe cuestiona la eficacia de varias medidas comunes de mitigación del COVID-19:

1. Mascarillas: Se afirma que no hubo evidencia concluyente de que las mascarillas protegieran efectivamente a los estadounidenses contra el COVID-19.
2. Confinamientos: El texto sostiene que los confinamientos prolongados causaron un daño inconmensurable no solo a la economía estadounidense, sino también a la salud mental y física de los ciudadanos, con un efecto especialmente negativo en los más jóvenes.
3. Distanciamiento social: Se argumenta que las medidas de distanciamiento social no se basaban en datos científicos sólidos.

De manera paradójica este análisis el esfuerzo de la Administración estadounidense para desarrollar rápidamente una vacuna contra el COVID-19, calificándola de “increíble hazaña de la ciencia” que salvó millones de vidas. Por ofrecer otra visión del asunto, según los datos más recientes disponibles del Sistema para Reportar Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS) de Estados Unidos, se han reportado aproximadamente 16.000 informes preliminares de muerte después de la administración de vacunas contra el COVID-19.

Críticas a las autoridades sanitarias

1. Exageración de la eficacia de las vacunas: Se acusa a las autoridades sanitarias y al gobierno de Biden de exagerar el poder de las vacunas para prevenir la transmisión o la infección, lo que posiblemente contribuyó a la falta de confianza del público en las vacunas COVID y en las vacunas en general.
2. Supresión de opiniones discrepantes: El informe acusa a los funcionarios de salud pública de participar en un “esfuerzo coordinado para ignorar la inmunidad natural y suprimir las opiniones discrepantes”.

Por no hablar de los medios de comunicación o de redes sociales como Facebook.

El informe destaca problemas relacionados con la financiación y supervisión de la investigación, particularmente en relación con EcoHealth Alliance, una organización no gubernamental con sede en Estados Unidos  centrada en investigar y prevenir pandemias:

1. Uso indebido de fondos públicos: EcoHealth utilizó fondos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) para investigaciones que implicaban modificar virus para aumentar su infectividad, sin la debida supervisión.
2. Falta de informes adecuados: EcoHealth presentó su informe anual con dos años de retraso, incumpliendo los términos de su subvención.
3. Ocultación de información crítica: No se informó de manera oportuna sobre experimentos peligrosos que aumentaron la patogenicidad de los virus.
4. Colaboración con el ejército chino: Algunos proyectos financiados por EE.UU. en el Instituto de Virología de Wuhan implicaban colaboración con el Ejército de China, hecho que no se declaró claramente.

Preparación para futuras pandemias

Como habrá más pandemias en el trabajo se hacen algunas recomendaciones, como:

1. Reservas estratégicas: El informe recomienda que los estados dispongan de sus propias reservas de suministros médicos de emergencia, que pueden ofrecer una respuesta más rápida y adaptarse mejor a las necesidades locales.
2. Fabricación nacional: Se anima a aumentar la fabricación nacional, especialmente de medicamentos, para reducir la dependencia de países extranjeros como China.

El texto también expresa preocupación por el futuro del llamado Tratado de pandemias de la OMS, señalando que el borrador actual “hace poco por abordar cualquiera de las carencias reveladas en COVID-19”. Dicho Tratado se espera que se apruebe durante el año 2025.

Otro asunto que se trata en el informe que comentamos es la necesidad de mayor transparencia en la comunicación de información científica y en la toma de decisiones de salud pública para mantener la confianza del público.

Este informe se enmarca en un esfuerzo más amplio para comprender y aprender de la respuesta global a la pandemia de COVID-19. La investigación se llevó a cabo en un contexto político complejo, con Donald Trump ganando las elecciones presidenciales de 2024, lo que podría haber influido en el enfoque y las conclusiones del informe.

El informe ha generado un intenso debate sobre la gestión de la pandemia y las lecciones que deben extraerse para futuras crisis sanitarias. Algunas de las implicaciones más significativas incluyen:

1. Reevaluación de las estrategias de mitigación: Las conclusiones sobre la eficacia de las mascarillas y los confinamientos podrían llevar a un replanteamiento de estas medidas en futuras pandemias.
2. Investigación sobre el origen del virus: El respaldo a la teoría del origen en laboratorio podría impulsar nuevas investigaciones y cambios en los protocolos de bioseguridad.
3. Reforma de organizaciones internacionales: La crítica a la OMS podría llevar a esfuerzos para reformar esta y otras organizaciones internacionales de salud.
4. Políticas de financiación de la investigación: Las revelaciones sobre EcoHealth Alliance podrían impulsar cambios en las políticas de financiación y supervisión de la investigación internacional.
5. Preparación para futuras pandemias: Las recomendaciones sobre reservas estratégicas y fabricación nacional podrían influir en las políticas de preparación para emergencias.

Conclusión

El informe del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre la pandemia de COVID-19 representa un esfuerzo exhaustivo para analizar la respuesta a esta crisis sanitaria sin precedentes. Sus conclusiones y recomendaciones, aunque controvertidas en algunos aspectos, probablemente influirán en las políticas de salud pública y la preparación para pandemias en los años venideros.

Es importante señalar que, como todo documento político, este informe debe ser considerado en el contexto de las dinámicas partidistas y los debates en curso sobre la gestión de la pandemia. Sin embargo, su extenso alcance y la profundidad de su investigación lo convierten en una referencia significativa para comprender los desafíos enfrentados y las lecciones aprendidas durante la pandemia de COVID-19.