Prohibid que los niños se acerquen a mí: Infancia y móviles
Mientras la industria de la telefonía móvil y los dispositivos inalámbricos que producen contaminación electromagnética sigue sin querer saber nada del asunto, el gobierno francés está preparando una nueva ley que convertirá en ilegal la publicidad de teléfonos móviles que se dirija a los niños de menos de 12 años de edad. Así lo ha anunciado el ministro de Medio Ambiente galo. También contempla ilegalizar la venta de teléfonos móviles diseñados para ser utilizados por niños de seis años o menos. Desde la temporada navideña, el municipio de Lyon está haciendo una campaña de publicidad contra el uso de los teléfonos móviles por los niños.
El gobierno francés quiere obligar a que todos los teléfonos móviles se vendan acompañados de auriculares de manos libres para alejar la radiación del cerebro de los ciudadanos. En Finlandia y en el Reino Unido se han emitido recomendaciones oficiales para que los niños no usen estos aparatos. ¿Y en España? Que una empresa como Movistar utilice el “todo vale” como modus vivendi no debe extrañar pero que se esté comercializando un teléfono móvil específico para niños, el modelo MO1 de Imaginarium y Movistar, es el colmo ¿o no?
MO1 es el móvil que Imaginarium y Movistar han creado para nuestros pequeños (a partir de seis años). MO1 es un teléfono móvil pensado para la comunicación entre padres e hijos. Tiene botones directos llamados ‘Papá’ y ‘Mamá’, está fabricado con materiales resistentes y tiene funciones limitadas y controladas por los padres. Gracias al servicio ‘localízame‘ se puede saber en todo momento dónde se encuentra el móvil”.
¡Qué potito! La crueldad en los negocios no tiene límites. Una de las organizaciones vascas que trabaja asuntos relacionados con la contaminación electromagnética, Antena No de Getxo, se puso en contacto con la compañía Imaginarium para informarles de la posibe nocividad del aparato que venden.
La respuesta de Olga López, responsable de marketing de la corporación fue:
Agradecemos que se haya puesto en contacto con nosotros a través de nuestra página web. Comentarle que todos los artículos que comercializa Imaginarium cumplen los más estrictos controles de calidad, tanto legales como a los que los sometemos en laboratorios propios”.
Desde luego nadie duda que el móvil de Imaginarium para niños sea de buena calidad, seguro que emite datos a través de ondas electromagnéticas como todos los demás, con gran calidad. Y tampoco se duda de que dicha actividad se encuentre dentro de la legalidad. De hecho, no es ilegal porque sencillamente es alegal. En España no está regulado el uso de móviles por niños, como ya está haciendo Francia. Lo que se cuestiona es el potencial peligro para los infantes. De producirse, dichos daños en su salud serán de calidad y, de momento, legales.
Por otro lado, la región de Bruselas ha obtenido la aprobación de la Corte Constitucional de Bélgica para establecer los límites de emisión de ondas electromagnéticas. En el Estado español es como si el problema no existiera.
El litigio belga acaba de concluir. Se ha establecido 3 votios por metro (V/m) como límite cuando la normativa contemplaba 40 V/m. Además, cada región podrá poner el límite que considere necesario. No es que sea una gran consecución, recordemos que el Principado de Liechtenstein estableció, a comienzos de septiembre de 2008, su máximo de emisión en 0,6 V/m.
En Bilbao, en un paraje muy apreciado por sus ciudadanos, Artxanda, junto a una zona de juegos para niños, muy cerca de la escultura de hierro titulada Huella dactilar -que conmemora a los combatientes por el bando republicano en la guerra civil-, hay una torreta de antenas base de telefonía y repetidores parabólicos herzianos. Como me cuentan desde la plataforma Acción Conjunta de Afectados por los Campos Electromagnéticos (ACACEM):
Representa una emisión de ondas electromagnéticas que podríamos apreciar como disparatadas si lo miramos con la seriedad europea pues las medidas han llegado a 31,5 V/m.
Noticias interesantes son las que llegan desde Salamanca. Unos vecinos preocupados por la instalación de una antena de telefonía me cuentan:
Quería decirte que lo de la antena de Vodafone que iban a poner encima de un colegio, algo que parecía imparable, al menos de momento se ha parado. Al parecer, por una serie de casualidades preciosas, la información llegó a las manos adecuadas en el momento adecuado”.
Bueno, pues en eso estamos, en que la información rule y llegue a las manos de los responsables de regular este experimento. Y a las compañías… que apuesten por fomentar el uso racional de estos aparatos. La ciudadanía sabrá abrazar con generosidad este término.
Concurso provincial de Periodismo Rodolfo Walsh 2010
Una “vecina” a la que todos temen
(investigación inédita)
Por Fabricio Cejas y Mariano Gómez
– Mayo 2010 –
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En una zona de 40 manzanas que rodean una antena de telefonía celular,
hay 72 casos de cáncer. La Municipalidad ordenó el desmantelamiento
de la torre, pero la causa ‘duerme’ en la Justicia Federal. Los
científicos alertan sobre la nocividad de las radiaciones, que alumbran
día y noche a los residentes de dos barrios del sur de nuestra ciudad.
Por F.C. y M.G.
Blanca Nieto, una médica jubilada, sostenía la hoja con firmeza. Escrita
con lápiz, a modo de borrador, contenía los nombres de 22 vecinos de
una pequeña zona del sur de la ciudad de Córdoba, compuesta por diez
manzanas. Todos habían enfermado de cáncer en los últimos siete años,
como si se tratara de un brote epidémico.
Ella lo desconocía, pero en sus manos tenía el punto de partida de una
investigación que elevaría la nómina a 72 afectados en 40 manzanas. 55
más que los esperados por las estadísticas oficiales.
La lista había sido elaborada por residentes de los barrios San Fernando
e Iponá, quienes realizaron un conteo provisorio, sumando los casos que
conocían entre sus vecinos. Entre los 22 enfermos, mencionaban niños e
incluso familias con más de un afectado.
Los vecinos no ocultaban sus sospechas, y señalaban como culpable a
una antena de telefonía, instalada desde hacía diez años sobre un terreno
de la calle Quirno Costa al 578, entre ambos barrios. También desconfiaban
de los transformadores de energía y de los derrames cloacales
que, a veces, “perfumaban” algunas de las calles principales. Pero, la
mayoría coincidía en que, desde que la torre de comunicaciones fue emplazada,
la palabra ‘cáncer’ había comenzado a sonar más seguido.
“Mucha gente enfermó y algunos vecinos murieron de golpe. Lo peor
de todo es que las autoridades no nos dan respuesta. Es como si nos les
interesara”, dijo en aquel entonces Ernesto Lipi, presidente del centro
vecinal de ambos barrios.
Para profundizar el trabajo de los vecinos, decidimos visitar el resto de
los domicilios que rodeaban a la antena1. Durante tres meses fueron golpeadas
poco más de mil puertas. La ruta tomó referencia de un estudio
realizado entre 1994 y 2004 en Naila, Alemania, donde se descubrió que
las personas que vivían a menos de 400 metros de las estaciones de base
tenían tres veces más probabilidades de contraer cáncer que aquellos que
residían fuera de ese radio2.
Cáncer de mama, de pulmón, de ovario, cerebral, de esófago, de ojo, de
vejiga, de riñón, de colon, leucemia… En total, fueron registrados 72 casos
–todos diagnosticados en los últimos siete años– en 40 manzanas.
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Considerando que sólo dos tercios de los residentes ofrecieron respuestas,
la cifra podría haber sido más elevada.
Con los datos recolectados se confeccionó un mapa que parecía marcar
una tendencia: la mayoría de los enfermos residía cerca de la antena. Es
más, a pocas cuadras de la estación señalada por los vecinos, había otra
torre de telefonía móvil, alrededor de la cual el número de afectados
volvía a acrecentarse (ver “Cáncer, uno por uno”).
Alarma en el colegio
A 150 metros de la antena, se encuentra la escuela Dante Alighieri. A
la institución concurren cerca de mil alumnos de los tres niveles iniciales,
muchos de los cuales cursan en régimen de doble turno.
Sus estudiantes participaron hace tiempo de un abrazo solidario a la torre.
¿El motivo? En el transcurso de dos años, cinco compañeros enfermaron
de cáncer.
“Primero falleció un chico de leucemia. Luego, a otros dos les detectaron
tumores cerebrales y, ahora, una chica que egresó en 2008 está siendo
tratada con rayos. En total, contando una niña más en jardín, son cinco
casos ¡Cinco en dos años, es mucho!”.
La frase pertenece a José Conesa3, vicedirector del nivel primario. En su
despacho, explicó con asombro la situación que se vive en el establecimiento.
“Lo más curioso es que los chicos que enfermaron cursaban en
las aulas que dan hacia la antena”, apuntó.
Conesa tiene dos hijos cursando en la institución y trabaja en el colegio
desde 1997, cuando éste estaba ubicado en calle Ituzaingó, en el centro
de la ciudad. “Desde ese año hasta 2001, que nos mudamos a Iponá, recuerdo
que un sólo chico enfermó de leucemia”, comentó.
Para el vicedirector, la situación era clara: “De los cánceres que hubo
desde que nos mudamos, el 95 por ciento fue por la antena, ya que nunca
tuvimos la cantidad de casos que tenemos ahora”, enfatizó.
Mientras Conesa hablaba, un niño se acercó a la oficina, quejándose de
un fuerte dolor de cabeza. “Éstos dolores se repiten a diario, y para mi
son por la antena”, indicó el vicedirector. “Por día, unos diez chicos acusan
dolores de cabeza. Les pregunto a directores de otras escuelas y me
dicen que en sus establecimientos no ocurre lo mismo. ”, agregó.
Datos oficiales
La gran cantidad de casos registrados alrededor de la antena ameritaban
el análisis de un especialista. Horacio Barri, epidemiólogo y ex secretario
de Salud municipal, brindó su opinión.4
5
– ¿El número de afectados puede indicar la presencia de un agente
cancerígeno en la zona?
“Hay que comparar la cantidad de enfermos con la media esperada porque,
si la sobrepasa, es una señal de que ahí ocurre algo”, contestó.
El especialista se refirió además a la diversidad de patologías oncológicas
que se enumeraban y sostuvo que la variedad no desestimaba la importancia
del relevamiento.
Siguiendo la pista otorgada por Barri, se llegó al subsuelo del Hospital
de Niños, donde funciona el Registro Provincial de Tumores. Allí, se recopilan
estadísticamente todos los casos de enfermos oncológicos reportados
de manera oficial dentro de los límites de la provincia. Esos datos,
a través de un entrecruzamiento con los registros poblacionales del Instituto
Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), permiten elaborar informes
periódicos para saber cuántos casos de cáncer hay en Córdoba y si
esa cantidad se encuentra dentro de lo previsto.
“Análisis epidemiológico de la distribución del cáncer”, se leía en la
portada del cuadernillo5. Estaba lleno de tablas, pirámides poblacionales
y cuadros comparativos. Entre sus conclusiones, resaltaba que cada 100
mil varones que habitaban nuestra ciudad, 248 padecen cáncer. Entre las
mujeres, la proporción es de 209 enfermas cada 100 mil.
Es decir, se espera que 0,25 por ciento de los varones y 0,21 de las mujeres
de la Capital padezcan enfermedades oncológicas. Sin embargo,
algo muy distinto ocurría cerca de la antena de la calle Quirno Costa. Al
entrecruzar los datos del Registro con los del Indec para esa zona, se
concluyó en que 0,86 por ciento de los varones y 0,78 por ciento de las
mujeres padecían cáncer. Dos órdenes por arriba para cada sexo. 6
En base a las estadísticas del Registro, de los 72 casos contabilizados,
sólo deberían haberse presentado 17. Había, cerca de la antena, 55 enfermos
más que el promedio esperado.
A pesar de ello, la doctora Rosalba Fita, una de las autoras del informe
del Registro, enfatizó en desestimar cualquier tipo de estudio geográfico
para diagramar la distribución de enfermos oncológicos. Según ella, en
algunos barrios de la Capital, el alto número de adultos mayores hace
que las proyecciones arrojen índices erróneos.7
No obstante, el argumento de la doctora comenzó a tambalear cuando
fueron comparadas las estadísticas del Indec para la ciudad de Córdoba
con el promedio de edad de los vecinos aledaños a la antena y no se percibieron
diferencias sustanciales para el caso de los adultos mayores.
Por el contrario, el perímetro relevado presentaba mayor cantidad de
habitantes en el rango entre 20 y 29 años, lo que hacía aún más llamativa
la existencia de 55 casos de cáncer por encima de las estimaciones del
Registro (ver “Comparación rangos etarios…”).
6
Tal vez, como había dicho Barri, algo ocurría alrededor de la antena
Pero, si bien muchos vecinos continuaban apuntando a la torre como
responsable de los casos, había especialistas que proponían una mirada
más prudente.
Al respecto, el biólogo Raúl Montenegro, presidente de la Fundación
para el Medio Ambiente (Funam), titular de cátedra en la Universidad
Nacional de Córdoba (UNC) y premio Nobel Alternativo en 2004, se
pronunció con claridad.8
“En ciudades como Córdoba –explicó– los factores que favorecen la
aparición de enfermedades oncológicas son difíciles de individualizar.
La calidad del agua, la de los alimentos, la presencia de transformadores
de energía, las antenas de telefonía y las de radio, la contaminación del
suelo, suelen ser los más recurrentes”.
– ¿Es correcto atribuir las enfermedades a las radiaciones?
“Nunca vas a poder afirmar que las antenas produjeron cáncer. Lo que
sí se puede decir es que, en un lugar donde hay cierta cantidad de enfermos,
las antenas se presentan como uno de los principales factores de
riesgo”, sintetizó el biólogo.
Las dos “bibliotecas”
“La radiación que descargan las antenas al ambiente puede afectar la salud
humana, a otros seres vivos y al ecosistema”. La postura de Montenegro,
al igual que la de muchos vecinos y la de miles de especialistas
alrededor del mundo, se basa en la existencia de numerosos estudios
científicos que alertan sobre la nocividad de las ondas, aunque estén dentro
de los niveles permitidos por la ley.
Otros expertos, en cambio, sostienen la inocuidad de las radiaciones. Se
conoce a esta controversia como “las dos bibliotecas”.
7
El abismo que separa ambas concepciones está marcado por tres cuestiones
fundamentales: por la densidad de potencia con la que trabajan las
antenas; por el tiempo de exposición al que son sometidas las personas;
y por la distancia de los individuos respecto a las torres.
El Ministerio de Salud, que rige los niveles de radiación mediante la resolución
202/95, permite 965 uW/cm2 (micro watts por centímetro cuadrado)
de potencia para las antenas de telefonía. La norma tiene más de
15 años de vigencia y nunca ha sido actualizada o revisada.9
El índice, basado en estudios de exposiciones a corto plazo avalados por
la Organización Mundial de la Salud (OMS), sólo prevé efectos de calentamiento
corporal y no mide incidencias biológicas a largo plazo. La
OMS sostiene que el organismo humano regula esos efectos térmicos y
el argumento le es suficiente para afirmar la inocuidad de las antenas.10
En contraste, investigaciones recientes realizadas por otros especialistas,
indican que la exposición continua a esas radiaciones tiene consecuencias
nefastas para el organismo, enumerando desde alteraciones del
ADN, hasta enfermedades oncológicas de las más variadas.11
Estos estudios, alertan que vivir cerca de una antena o hacer abuso de
los aparatos celulares es altamente peligroso. Además, marcan una diferencia
sustancial: el uso del celular es una cuestión personal, pero recibir
las radiaciones de una estación de base día y noche es algo que se encuentra
fuera de la decisión de los residentes cercanos, pues no cuentan
con un interruptor que pueda desactivar el mecanismo.
Por ello es que, frente al nivel permitido por el Ministerio de Salud (965
uW/cm2), se propone otro, mucho más restrictivo: 0,1 uW/cm2, más de
10 mil veces por debajo de lo sugerido por la OMS.12 En países como
Austria o Estados Unidos, se obligó a las empresas a trabajar dentro de
éste índice, sin perder por ello la capacidad para mantener funcionando
el sistema de telefonía móvil.
Controles de potencia
Otro punto que diferencia a las dos “bibliotecas” es la forma en que deben
realizarse los controles de potencia de las antenas.
El Laboratorio de Investigación Aplicada y Desarrollo (Liade), dependiente
de la UNC es uno de los organismos con más experiencia de todo
el cono sur en mediciones de radiofrecuencia y es el principal encargado
de realizar controles a nivel local, pero no es el único.
La ley provincial 9.055, autoriza a las telefónicas a realizar sus propias
mediciones. La normativa invita a desconfiar de las empresas, ya que
adquieren facultades legales para controlarse a sí mismas.13
El ingeniero Ricardo Taborda14, director del Liade, es uno de los principales
referentes de la postura que defiende la inocuidad de las ondas dentro
de los niveles permitidos.
8
“El hecho de que exista tal valor no es una cosa que se le haya ocurrido
a alguien perverso. Yo tengo acceso a una base de datos donde hay cerca
de 30 mil estudios”, afirmó el especialista.
Otra “biblioteca” totalmente diferente es la que expuso el ingeniero
Néstor Hugo Mata, también experto en mediciones. Cordobés, radicado
en Bahía Blanca –donde trabaja en la Universidad pública–, el especialista
no sólo alertó sobre la falta de rigurosidad de los niveles permitidos,
sino que también se animó a denunciar intereses monetarios.15
“La OMS está recibiendo 10 millones de dólares anuales de mano de las
empresas de telecomunicaciones para investigación. Si fija un umbral de
radiación menos tolerante, deja de percibir ese dinero. Se mueve mucha
plata atrás de todo esto”, indicó el experto.
– ¿Cuál es el principal error que se comete durante los controles?
“Las empresas de telefonía, con su forma de efectuar las mediciones,
dan una falsa idea de la densidad de potencia con que se está iluminando
a las poblaciones cercanas a las antenas. En una escuela de Bahía Blanca,
cercana a una antena, pude comprobar que los niveles indicados por
Telecom –que siguieron el protocolo que establece situarse en un punto
fijo para tomar los índices16– estaban muy por debajo de lo que se detectaba
si se recorría el aula con el instrumento de control”, sostuvo.
El ingeniero incluso comentó sobre una alternativa a las torres. Se trata
de un sistema de tendido de cables coaxiales subterráneos que remplaza
las estaciones, reduciendo así la radiación. Según el especialista, esto se
implementa con éxito en EE.UU. y en algunos países de Europa.
“Ese sistema permite mantener una densidad de campo electromagnético
por debajo de 0.1 uW/cm2”, aseguró Mata. “Lo que pasa es que tiene
un costo relativamente grande, un 20 por ciento más del dinero que actualmente
se destina al sistema por torres”, agregó.
Si bien la proporción parece elevada, hay que tener en cuenta las cifras
millonarias que manejan las telefónicas: sólo en 2009, la empresa líder
en el cono sur –de la cual forma parte Claro Argentina– facturó más de 5
mil millones de dólares.17
Sólo 35 metros
Otro aspecto en el que difieren las dos “bibliotecas”, está constituido
por la distancia que debe tener una antena respecto de lugares poblados.
Mientras que algunos Estados han tomado como medida restrictiva alejar
500 metros las estaciones de zonas residenciales, ciudades como
Córdoba cuentan con una legislación mucho más permisiva: sólo 35 metros
de retiro respecto a otro sitio donde habiten personas.
9
Es lo que prescribe la ordenanza 11.032 y su modificatoria 11.086. En
tanto, para establecimientos educativos, guarderías y centros de salud, la
norma establece 100 metros18. Investigaciones han demostrado que los
niños y los ancianos son los más vulnerables frente a las radiaciones.
A pesar de ello, las empresas se niegan a cumplir lo establecido. Justifican
su falta con el argumento, en parte cierto, de que en zonas donde hay
edificaciones en altura es necesario que las torres se encuentren cerca
para que el sistema por células funcione de manera óptima.
Pero en la práctica, suceden cosas muy llamativas. Por ejemplo, en la
zona compuesta por los barrios San Fernando e Iponá – donde se recabaron
los setenta y dos casos de cáncer– el edificio más alto no supera los
dos pisos. Sin embargo, hay más de cinco antenas –dos de ellas en situación
de ilegalidad19– en menos de 500 metros a la redonda.
Además, la antena por la cual los vecinos reclaman se encuentra emplazada
a dos metros de las medianeras colindantes, lo cual infringe ampliamente
el límite de 35 metros que dispone la ordenanza. Y por si fuera
poco, menos de 100 metros la separan de un jardín de infantes.
A la Justicia
Ante la falta de medidas concretas por parte de las autoridades, la comunidad
inició una batalla legal contra la antena. Impulsada desde la escuela
Dante Alighieri, donde se registra el triste récord de cinco alumnos
enfermos de cáncer en sólo dos años, la iniciativa llevó a que la Municipalidad
ordenara el desmantelamiento de la antena20.
– ¿Qué hizo el municipio ante el pedido de la institución?
“Vinieron y comprobaron que la estación estaba mal emplazada. Sin entrar
en suspicacias sobre si dañaba la salud o no, intimaron a la empresa
para que en 30 días la desmantele. Esto fue en noviembre de 2007”, recordó
el vicedirector Conesa. Frente a ello, Telecom interpuso un amparo
y la causa terminó recayendo en la Justicia Federal, a manos de la
jueza Garzón de Lascano.
Dos años después –sin haber resuelto la cuestión– la magistrada se jubiló.
Aún no ha habido dictamen. “Al ritmo de la Justicia, podemos llegar
10
a esperar diez años para saquen la antena, y nunca se va a discutir si esas
ondas afectan o no a la salud. Es lamentable”, finalizó el docente.
La abogada que llevó a la Justicia el problema de la comunidad de los
barrios San Fernando e Iponá fue María Belén Aliciardi. Con sólo 32
años, la experta en derecho ambiental y jueza de faltas de Villa Ascasubi,
no es cualquier asesora legal. Cuenta en su currícula con participación
activa en el desmantelamiento de una antena en Villa Ascasubi y
también frustró el emplazamiento de otra en Villa General Belgrano.21
Para la abogada, debería aplicarse el principio de precaución22. Este recurso
exige la adopción de medias de protección antes de que se produzca
un deterioro del medio ambiente, operando ante la amenaza a la salud
y ante la falta de certezas científicas sobre las causas y efectos de las radiaciones.
“Esto está contemplado en el articulo 4 de la Ley General del
Ambiente 25.675, la cual rige en todo el país”, manifestó.
– ¿Porqué las empresas desoyen las disposiciones municipales?
“A pesar de que existe una ordenanza que regula esto, la telefónicas argumentan
que la Municipalidad no tiene autonomía para regular en materia
de comunicaciones ni en el uso del suelo porque dicen que son
cuestiones de competencia federal”, explicó.
Usando esa estrategia legal, las compañías interpusieron medidas cautelares
para proteger las torres, hasta que la Justicia se pronuncie. “Mientras
tanto, no se puede desmantelar ninguna antena, incluida la que queda
cerca de la escuela Dante Alighieri, ya que las cautelares fueron a favor
de las telefónicas”, indicó la letrada.
Dos interrogantes
Blanca Nieto escucha a los especialistas y se marea. Poco entiende sobre
argumentos legales. Tampoco sabe de trabas burocráticas ni de índices
de radiación. Mucho menos acerca de principios precautorios o de
ordenanzas municipales.
La médica que escribió aquel listado de enfermos que despertó la investigación
por los casos de cáncer en los barrios San Fernando e Iponá sólo
se preocupa por la salud de los vecinos.
Mientras camina por las calles de la zona, como lo hace habitualmente,
se asoma hasta el alambrado que rodea al Colegio Dante Alighieri.
Adentro, en el patio, juega a un grupo de niños. Tras ellos, fuera de los
límites del colegio, cruzando la calle, una estructura rojiblanca enorme
se eleva por el cielo y lo tiñe de negro. “Es la ‘vecina’ a la que todos temen
–piensa en voz alta– y, al parecer, llegó para quedarse”.
Invadida por la impotencia, agacha la mirada y sigue su caminata. Pero
dos preguntas aún retumban en su cabeza. ¿Por qué enfermaron de cán11
cer setenta y 72 cercanos a la antena de telefonía? ¿La salud de los ciudadanos
vale menos que la rentabilidad de las grandes empresas?
Fuentes consultadas y aclaraciones:
1 Relevamiento realizado por Fabio Contreras .y Matías Gatica. con autorización expresa del Centro Vecinal San
Fernando e Iponá y con la colaboración de la epidemióloga y especialista en salud pública, Dra. Laura Sarale.
Considerando punto central la antena de la calle Quirno Costa, se trazó un radio de 400 metros, dentro del cual se
buscó consultar, uno a uno, todos los domicilios.
2 “Influencia de la cercanía de una antena de telefonía móvil sobre la incidencia del cáncer”. Naila, Alemania,
2004.
3 Conesa, José. Vicedirector del nivel primario de la Escuela Dante Alighieri.
4 Barri, Horacio. Epidemiólogo, ex secretario de Salud de la Municipalidad de Córdoba.
5 Análisis epidemiológico de la distribución del cáncer en Córdoba (período 2004-2006), presentado en 2008. Registro
de tumores de la provincia de Córdoba.
6 Promedio de enfermos obtenido por entrecruzamiento de los Registros poblacionales del Indec según áreas programáticas
de los dispensarios de la zona y los resultados de nuestro propio relevamiento. Tal como se hizo para
elaborar el informe del Registro, se tomó como referencia el censo nacional de 2001, ya que los datos del censo
2008 no estaban disponibles aún.
7 Fita, Rosalba. Médica. Encargada del Registro de tumores de la provincia de Córdoba.
8 Montenegro, Raúl. Biólogo. Presidente de Funam. Director de cátedra en la UNC. Premio Nobel alternativo 2004.
9 Resolución 202/95, Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación
10 Nota descriptiva número 123, OMS, 2000.
11 Enumerar la gran cantidad de estudios excedería ampliamente los límites de este trabajo Por ello, nos limitaremos
a decir que la mayoría de ellos se encuentran recopilados en el libro “Ambientalismo II: la electropolución. Contaminación
por antenas de telefonía celular”. El País, Buenos Aires, 2008.
12 Principio ALARA (As low as reasonably achiveale)
13 Ley provincial número 9.055.
14 Taborda, Ricardo. Ingeniero. Director de Liade, UNC.
15 Mata, Néstor Hugo. Ingeniero. Especialista en Comando y Control. Titular de Cátedra en la Universidad de Bahía
Blanca.
16 Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC). Protocolo para realizar mediciones de radiofrecuencia.
17 Datos oficiales, brindados por América Móvil. Multinacional mejicana.
18 Ordenanza 11.032 y 11.086 (modificatoria). Municipalidad de Córdoba.
19 Expediente 228061-09. Departamento de Arquitectura de la Municipalidad de Córdoba.
20 Expediente D.C 30-04-018-004 folio 51. Dirección de Obras Privadas y Uso del Suelo de la Municipalidad de
Córdoba.
21 María Belén Aliciardi. Abogada experta en derecho ambiental Jueza de Faltas de Villa Ascasubi, Córdoba.
22 Principio precautorio. Ley general de ambiente (25.675)
AMGEL STURMAN
maureli48@hotmail.com
GRAL. ROCA- RIO NEGRO
Los invito a leer un manual de instrucciones de cualquier teléfono móvil que se venda en el mercado actual. Ahí podrán ver la contradicción en que incurren, cuando dicen: “radiación ionizante: se recomienda a los usuarios que para el buen funcionamiento del equipo y la seguridad del personal NO PERMANEZCAN CERCA DE LA ANTENA DURANTE EL FUNCIONAMIENTO DEL EQUIPO.” la antena esta marcada en el mismo manual en la parte trasera del móvil… entonces; COMO HAGO PARA HABLAR POR MOVIL Y ESTAR LEJOS DE LA ANTENA??? Apple por ejemplo, no quiere que sus smartphones estén a menos de 1,5 centímetros de usted y research in motion el fabricante de BlackBerry recomienda que no este a menos de 2,5 cms. si desean ver la imagen tomada del manual de un fabricante de móviles, puede visitar la sección GALERIA de nuestra web, pinchando sobre mi nombre.
Un saludo a todos.
Soy educador en Guatemala, Centro América. A lo largo de los últimos 5 años he visto cómo en la institución educativa para la cual laboro, ha crecido significativamente el uso de teléfonos móviles en niños y adolescentes menores a 16 años. Mi intención es informarme y consecuentemente informar a los padres de familia de estos chicos, para que tomen las precauciones del caso y actúen. He leído alguna bibliografía al respecto y sé que causa daños de orden físico y psicológico. Sueño que en mi país se regule la venta y el uso de teléfonos móviles en chicos menores.
Mientras la industria de la telefonía móvil y los dispositivos inalámbricos que producen contaminación electromagnética sigue sin querer saber nada del asunto, el gobierno francés está preparando una nueva ley que convertirá en ilegal la publicidad de teléfonos móviles que se
dirija a los niños de menos de 12 años de edad. También contempla ilegalizar la venta de teléfonos móviles diseñados para ser utilizados por niños de seis años o menos.
En Francia desmantelarán una antena por causar “molestia anormal a la vecindad”, además se indemnizará a los demandantes. Podéis ver la noticia en nuestro blog.
http://paiportasinantenas.blogspot.com/
Todo un logro!!! poco a poco se va avanzando, mientras tanto, seguiremos concienciando a la gente y sobre todo no dejando que nuestros hijos toquen un móvil.
Opino lo mismo que María. No creo que nadie les gane en astucia ni perversidad. No sé cómo podríamos probarlo, pero el sentido común también me dice al oído eso mismo, cada vez que veo “noticias” como esta circular por ahí (sin firma conocida) hasta que alguien, muy convenientemente, las desmiente.
Me parece que es un truco de las operadoras para desprestigiar a los que trabajamos por lograr que la ciudadanía se conciencie del peligro de las radiaciones de microondas.
Cuando se prueba se comprueba que es falso que pase eso. Y aún sin probar a hacerlo, la mayoría de las personas sensatas saben que los efectos térmicos no son tan fuertes.
Así desprestigian y confunden. No hablan de efectos biológicos, sólo exageran los térmicos y así ridiculizan.
Creo que deberíamos desenmascararlo.
Un abrazo muy fuerte Miguel y amigos.
¿ Habeis visto este video ?
http://www.dailymotion.com/video/x5odhh_pop-corn-telephone-portable-microon
Anako: Gracias; todo es bienvenido para continuar con fuerzas para seguir en esto, sobre todo la consciencia de no estar solo. Gracias a ti y gracias a todos. Por mi parte espero ser capaz de darle a mi hijo algo más que “cosas”, algo más que “seguridad” y algo más que adicciones sin sentido para disfrazar su vida de una felicidad tan falsa como dañina. Me gustaría mucho que algún día no hiciera falta ser especialmente valiente para nada, que con tener sentido común fuera suficiente.
Arriba los rebeldes, salud y abrazos para todos.
En donde y cual es el pais donde existe los cultivos libres de esta maldicion, que suministra a estos locos creadores de la alimentacion genetica? no creo que con tanta riqueza consuman lo que saben va a joder a sus generaciones.
hola Miguel
te felecito por tu locuacidad. por tu puntería. por tu juventud.
en el caso del tabaco hubo que esperar 500 años para demostrar su estrecha relación con el mortal cáncer de pulmón -entre otros- ¿cuanto habrá que esperar para que los responsables de la sanidad pública delimiten baremos que no puedan ser superados?
Ariadna, “¿Queda todavía algo por corromper?”, espero que nuestra rebeldía. Es un gran paso.
Juan, (sin ánimo de publicidad, sino más bien tratando de dar un respiro a Miguel que ya hace su esfuerzo) en el blog que anoto abajo, hemos hecho una recopilación bastante completa de información sobre la alimentación transgénica. Nuestro objetivo era ayudar en esta difusión. Todo lo que allí se expone es de uso público. Se puede reproducir y no es necesario mencionar la fuente.
Os animo a difundir la información, no sólo de ese trabajo, sino de cualquier otra fuente sobre este tema: NOS AFECTA A TODOS.
http://elproyectomatriz.wordpress.com/2008/11/13/%c2%a1-transgenicos-en-mi-nevera-i/
http://elproyectomatriz.wordpress.com/2008/11/21/%c2%a1-transgenicos-en-mi-nevera-ii/
http://elproyectomatriz.wordpress.com/2008/12/03/transgenicos-que-matan-de-hambre/
http://elproyectomatriz.wordpress.com/2008/12/29/ogm-violacion-de-la-soberania-alimentaria/
En los comentarios de los lectores hay también importante información añadida.
Nos queda pendiente el análisis de la situación en Europa y España (la actualidad lleva un ritmo demasiado frenético y no nos lo ha permitido de momento).
Os agradeceremos que dejéis cualquier comentario ampliando lo expuesto.
Gracias Miguel por tu generosidad.
Ariadna, “¿Queda todavía algo por corromper?”, espero que nuestra rebeldía. Es un gran paso.
Juan, (sin ánimo de publicidad, sino más bien tratando de dar un respiro a Miguel que bastante esfuerzo hace) en el blog que anoto abajo, hemos hecho una recopilación bastante completa de información sobre la alimentación transgénica. Nuestro objetivo era ayudar en esta difusión. Todo lo que allí se expone de uso público. No es necesario ni mencionar la fuente.
Os animo a difundir la información, no sólo de ese trabajo, sino de cualquier otra fuente sobre este tema: NOS AFECTA A TODOS.
http://elproyectomatriz.wordpress.com/2008/11/13/%c2%a1-transgenicos-en-mi-nevera-i/
http://elproyectomatriz.wordpress.com/2008/11/21/%c2%a1-transgenicos-en-mi-nevera-ii/
http://elproyectomatriz.wordpress.com/2008/12/03/transgenicos-que-matan-de-hambre/
http://elproyectomatriz.wordpress.com/2008/12/29/ogm-violacion-de-la-soberania-alimentaria/
En los comentarios de los lectores hay también importante información añadida.
Nos queda pendiente el análisis de la situación en Europa y España (la actualidad lleva un ritmo demasiado frenético y no nos lo ha permitido de momento).
Os agradeceremos que dejéis cualquier comentario ampliando lo expuesto.
Gracias Miguel por tu generosidad.
Educación revolucionaria:
CONSEJOS DE OSHO
Filosofo hindú contemporáneo
http://www.inteligencia-emocional.org/aplicaciones_practicas/OSHO_educacion_revolucionaria.htm
http://www.inteligencia-emocional.org/aplicaciones_practicas/OSHO_educacion_revolucionaria.htm
Para padres y madres valientes.
Hola miguel, quiero comentarte otro tema.
Yo como muchos estoy en contra de los alimentos transgénicos, y la política destructiva, manipuladora de esa empresa que está envenenando el mundo.
Te animo a que continues con tu labor e impliques en esta causa a todos aquellos que en sus labores pueden informar a los demás. En 7 paises en Europa el cultivo de transgénicos está prohibido. Tenemos que echarlos de España y contribuir con América Latina, África y el resto del mundo.
Un saludo
Hola a todos. Quisiera comentaros que en su día yo también escribí a Imaginarium:
“Me sorprende ver en el último catálogo de Imaginarium un teléfono móvil para niños. Un teléfono móvil no es un juguete, y en un momento de grandes dudas por parte de mucha gente y habiéndose publicado numerosos informes médicos sobre los efectos sobre la salud -por no hablar de la adicción psicológica que supone en muchos casos- de su uso y abuso, sobre todo por parte de los niños, me parece una irresponsabilidad la creación y comercialización de Mo1. Les supongo enterados de que en el Reino Unido está especialmente prohibida la venta de móviles para niños, así como la publicidad de estos dirigida a niños y adolescentes. En Estados Unidos se obliga a los fabricantes a informar a los usuarios sobre los posibles efectos de su uso sobre la salud. Con la telefonía móvil no se juega, y la posibilidad de crear necesidades y adicciones que pueden representar daños para la salud física y psíquica, actual y futura, de los niños debería ser motivo suficiente para comprender que Mo1 no debería existir, y todavía menos ofrecerse en un catálogo de juguetes educativos.”
Jamás me contestaron. Además, me parece recordar que en los catálogos para otros paises, a los que también se podía acceder a través de su web, el Mo1 no estaba. O sea que aparte de todas las demás consideraciones, me hice la reflexión de que a algunos padres se les informa más y a otros menos, y que a unos niños se les protege más y a otros menos, depende del país, depende de la campaña de marketing, depende… todo depende.
No he vuelto a comprar en Imaginarium. Lo malo es que si sigo en mi particular boicot a unos y a otros por unas razones éticas, ecológicas, prácticas o de simple protesta u otras, me voy a quedar pronto sin sitios donde adquirir por lo menos lo básico. ¿Queda todavía algo por corromper?
En otro orden de cosas, en la escuela de mi hijo han tenido que prohibir el uso de móviles en horario escolar… y es una escuela de primaria!!! Dicen, con muy buen criterio, que ya hay teléfonos a disposición de los niños si tienen que llamar a casa. Lo incoherente es que los maestros sí usan el móvil en horario escolar, y ni siquiera lo tienen desconectado mientras dan clase, lo que significa dar un mensaje muy contradictorio, a mi parecer.
Lo que está pasando en este país clama al cielo. Y lo dejo ya, porque es tanto, tanto, y tan grave, lo que está pasando, que daría para horas…