Demanda colectiva en Argentina por el uso de transgénicos
Un equipo de abogados argentinos han presentado una demanda colectiva contra la implantación de cultivos y la venta de organismos genéticamente modificados (OGM´s), los conocidos como transgénicos, ante la Suprema Corte de Justicia. Ponen en jaque así el actual modelo agroindustrial tóxico. Piden que se sancione a las empresas que los comercializan como Monsanto, Syngenta, DuPont, Novartis, Nidera, Dow AgroSciences, Pioneer, Agrevo, Ciba Geigy, ArgenBio and Bayer y que reparen el daño ambiental que han generado desde 1996.
En una entrevista de radio, una de las abogadas demandantes, Graciela Cristina Gómez, denuncia sin pelos en la lengua, entre otras muchas cosas, que Monsanto se está aprovechando de la debilidad económica actual de España para utilizarla como puerta de entrada a sus negocios en Europa.
Es un asunto trascendente. La Justicia argentina tiene ahora en sus manos una demanda colectiva por daño ambiental contra el Estado argentino y las compañías multinacionales productoras de “comida frankenstein” y el paquete de agrotóxicos asociados a ellos. Y si es cierto, como es, lo que argumenta Gómez, cabe preguntarse cuándo se desarrollará una iniciativa similar en España. Motivos hay pues es el país con más hectáreas cultivadas de transgénicos de toda la Unión Europea.
Lo que puede juzgarse en el país andino es la base del esquema productivo que permitió la instauración en el país del actual sistema agrario; la tendencia al monocultivo; el método de siembra directa con la consecuente reducción de mano de obra rural; la concentración económica en manos de pocos productores; el meganegocio de las empresas multinacionales oligopólicas y el inconmensurable impacto sobre la salud de las poblaciones rurales y el medio ambiente.
La demanda tiene por objeto que se suspenda provisionalmente la liberación incontrolada de OGM´s y se etiqueten los productos que los contengan. Que se prohíba también la aplicación de los agrotóxicos utilizados para su cultivo hasta tanto se determine científicamente su inocuidad para el ambiente y la salud de los seres vivos.
Para respaldar la demanda, además de pruebas instrumentales, informativas y testimoniales, se enumeran en el expediente los casos de daño a la salud de personas afectadas por agrotóxicos. Entre ellos, niños de siete años muertos por esta causa o de cinco años que padecen leucemia, entre otros muchos casos.
Entiendo que es una denuncia que debe tomar una entidad suficiente para poner en guardia a las poblaciones de los países donde se practiquen estas políticas agrarias y hacer intervenir a los ciudadanos en la protestas necesarias para que esto se pare.
Debemos exigir a los gobiernos que en los temas de alimentación se sea TOTALMENTE EXIGENTES en su calidad e inocuidad para las salud de las personas, para evitar un espiral TAN PELIGROSA PARA LA CALIDAD DE VIDA, COMO LA COMPLEMENTACIÓN DE SEMBRADORES DE ENFERMEDAD Y LABORATORIOS DE FÁRMACOS INÚTILES PARA COMBATIRLAS.
¿Para que sirven las AUTORIDADES SANITARIAS Y DE VIGILANCIA DE LA CALIDAD, SI PERMITEN ESTAS PRÁCTICAS, O MIRAN PARA OTRO LADO?
Aquí en España yo he preguntado directamente a “atención al consumidor” de la cadena DIA% (Carrefour) si me podían informar si en los productos de maíz o en los que contienen maíz (“cerveza”, galletas etc) pero me contestaron que no podían darme información por ese medio (e-mail) sin decir el porque, supongo con mi mente retorcida que se debe a que no pueden dejar documentada ni la verdad ni la mentira… así que sepáis por donde nos están haciendo tragar el pienso de Monsanto.