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Las medias verdades ocultas sobre la vacuna del papiloma (II)

Publicamos la segunda parte del artículo de Enrique Gavilán (@enriquegavilan), médico de familia, que lleva por título Las medias verdades ocultas de la vacuna del papiloma y cuya primera entrega dimos ayer:

Uno de los efectos adversos que se vincula con la vacuna del papiloma es la aparición de problemas autoinmunes y fenómenos inflamatorios (artritis reumatoide, lupus, diversos tipos de hepatitis, etc.). Ante la preocupación sobre la aparición de casos en mujeres vacunadas, agencias reguladoras públicas como la Agencia Europea del Medicamento y la FDA estadounidense hicieron un estudio que concluía que la vacuna no tenía relación con dichos casos.

Lucija, sin embargo, pone en duda la validez de las evaluaciones realizadas por el comité de seguridad (que se encarga de revisar la veracidad de las notificaciones de efectos adversos y que establece finalmente el juicio de si éste es atribuible o no a la vacuna). De hecho, imputa dichos efectos adversos no sólo a los adyuvantes, sino también a la propia composición de la vacuna.

Como ella misma me confesaba por correo electrónico

“se han observado partículas empleadas en la vacuna (partículas virus-like compuestas por la proteína L1 del tipo VPH-11, concretamente) en lesiones musculares de biopsias y autopsias de mujeres que sufrieron efectos adversosDichas partículas se encontraron incluso años después de la administración de la vacuna, lo cual indica que el efecto persiste a largo plazo”.

Y añade más adelante:

“Estas observaciones han sido corroboradas por otros grupos de investigación independientes y están a punto de ser publicadas en una revista científica”.

Además de los ensayos clínicos, otra fuente de información importante para conocer si una vacuna es segura a más medio o largo plazo son las bases de datos de efectos adversos. Aunque no es una fuente del todo válida (puesto que no se suele notificar más que un pequeño porcentaje de los efectos adversos y además no nos permite determinar si hay relación causa-efecto), nos aporta datos que pueden ser útiles.

Pues bien. Lucija ha computado, una por una, las notificaciones a una base de datos estadounidense de efectos adversos de vacunas (VAERS), más de 20.000 desde el comienzo de las campañas de vacunación. Y resulta que de todas las vacunas administradas a mujeres entre 6 y 29 años, la del VPH acapara más del 60% de las reacciones adversas serias notificadas.

Muchas de ellas condujeron a la invalidez o incluso a la muerte de las mujeres, previamente sanas, a las que se había puesto la vacuna. Por último, Lucija desvela en su revisión un dato inquietante de los ensayos clínicos que no había sido divulgado en las publicaciones oficiales: la vacunación contra el virus del papiloma en aquellas mujeres previamente infectadas podría estar asociada a un leve aumento de los casos de displasia moderada/grave.

Algunos datos apuntan que la vacuna podría incluso, paradójicamente, no sólo aumentar los casos de cáncer, sino acelerarlos hacia formas de cáncer muy agresivos. La propia Lucija me comunica que en la base de datos de reacciones adversas a vacunas norteamericana se han contabilizado “360 notificaciones de citologías anormales, 112 casos de displasias de cuello de útero y 11 de cáncer cervical relacionados con la vacunas del papiloma”.

Comparado con la enorme cantidad de dosis administradas desde su comercialización son casos por ahora muy aislados, de los que no sabemos si son directamente causados o no por las vacunas, pero no hay que dejarlos de lado ya que se trata de reacciones adversas muy serias.

CRITICAS A LAS CRÍTICAS DE TOMLJENOVIC

A pesar de que los argumentos de Lucija parecen en muchos casos verosímiles, cuando no fácilmente verificables, no podemos caer en el error de abrazarlos sin guardar cierta distancia que nos permita analizarlos con lupa. Algunas de las críticas esgrimidas por Lucija son débiles, como por ejemplo cuando trata de oscurecer los resultados de los comités de seguridad simplemente por considerar que la dedicación profesional de sus componentes no es la más adecuada para esclarecer la causalidad de los efectos adversos atribuidos a las vacunas.

El que haya partículas de la vacuna en los tejidos de las mujeres vacunadas que han sufrido problemas inflamatorios o autoinmunes no significa que la vacuna sea la causa de dichas lesiones. Muchos de sus razonamientos se basan en evidencias indirectas o marcadores biológicos, cuando no en meras conjeturas. Así pues, sembrar la duda es buen aliado para replantearse las hipótesis hasta ahora hegemónicas, pero lejos de probar definitivamente nada, lo que desvela es el hecho de que nos queda aún mucho por conocer.

Por otro lado, acusa a los elaboradores de los informes y publicaciones que aconsejan la vacunación contra el virus del papiloma de “silenciar” datos que cuestionan su eficacia y alertan sobre sus problemas de seguridad. Y es cierto que lo hacen. Aunque Lucija comete el mismo sesgo: no suele contraponer a sus observaciones datos y referencias que apuntan en el sentido contrario. Lo mismo podemos decir sobre la financiación.

Se declara investigadora independiente, cuando en realidad sus trabajos están financiados por fundaciones privadas como la Katlyn Fox Family Foundation, cuya finalidad es buscar los puntos débiles de las vacunas. Además, su habitual colaborador, el Dr. Shaw, es fundador de una empresa con intereses en la investigación sobre marcadores de inflamación cerebral y el desarrollo de agentes neuroprotectores.

No son sesgos que invaliden sus hallazgos y razonamientos, pero sí son a tener en cuenta. Por tanto, la discusión sobre este tema parece estar muy polarizada entre “pro” y “antivacunas”, cada uno con sus prejuicios y sesgos. El ambiente está un tanto enrarecido, con acusaciones cruzadas que a veces superan los límites del cauce por el que el debate científico debe transcurrir.

A resultas de todo ésto, a veces cuesta ver las cosas con claridad. Lógicamente, son luchas de David contra Goliat y no todas las informaciones tienen el mismo peso ni la misma credibilidad. Tratar de conservar el máximo rigor no implica que haya que mantener equidistancias calculadas. A pesar de todo, hay espacios en los que analizar con cautela todas las fuentes de información -contrarias o desfavorables, con notable carga crítica o sin casi capacidad de filtro-.

CONCLUSIÓN

Se han vertido no ya arroyos, sino ríos, gigantes como amazonas, de tinta sobre la utilidad de la vacuna del papiloma. Y más que en el futuro se vertirán. No es oro todo lo que reluce y las apariencias engañan. Ni tan buenos son unos ni tan malos los otros (bueno, los hay que sí que obran intencionadamente muy pero que muy mal…). Ni las vacunas del papiloma son la solución definitiva para erradicar el cáncer de cérvix ni éstas resultan ser tan venenosas o tóxicas. Ahora bien: es cierto que la vacuna probablemente no sea ni tan necesaria ni tan altamente efectiva ni tan inocua ni tan rentable como nos han tratado de convencer.

En la medicina no hay blancos ni negros, sino muchos grises y por tanto debemos habituarnos a distinguir las miles de tonalidades de gris que existen. No nos queda más remedio que acostumbrarnos a que hay mucha más incertidumbre de la que quisiéramos. Todo el que quiera que veamos su blanco o su negro peca de querer vender sólo su propia moto, su propia verdad. Y aquí no sólo no hay verdades, certezas, sino que además el que crea estar en posesión de ellas simple y llanamente miente. Pero no somos tan crédulos ni tan ignorantes ni tan ingenuos, ¿verdad? 😉

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18 comentarios

  1. Todo farmaco que se usa tiene sus efectos secundarios como puede ayudar puede perjudicar lo que es de arriesgarse a estar mejor es decir a obtener efectos positivos o negativos…. obviamente hay personas que solo se preocupan por los beneficios que les traeria pero hay que tomar tambien en cuenta a las otras personas puesto que son humanas no alo para experimentar porque sabemos que hasta nuestra familia las podrian usar.

  2. Salud:Bienestar fisico mental y social
    Las vacunas han sido creadas para detener epidemias , no para comercializar.Todo Sanitario sabe que un bombardeo de microorganismos agota literalmente el sistema Inmune provocando el desencadenante orgánico reconocido como uno o mil síntomas por tanto hemos creado enfermos , no hombres sanos , a partir del miedo hemos difundido información “no razonable ” la cual hoy en día puede aún ser corregida .
    El calendario de vacunaciones debe ser reformado y revisado a conciencia por personal especializado y los profesionales prescriptores deben responsabilizarse de lo que prescriben, así se evitarían desastres como los que estamos viviendo desde hace años.

  3. Steve Mcgarret, como creo que te refieres a la lógica del mercado, tan poderosa y convincente en nuestros días, no me queda más remedio que darte la razón:

    – 120 millones de dosis administradas a nivel mundial son muchas, no es de despreciar el negocio que sustentan.

    – Los beneficios -económicos- que aportan es muy superior al riesgo –nadie va a dar con sus huesos en la cárcel; y caso de tener que pagar daños y perjuicios a damnificados, el precio siempre será muy inferior a los ingresos obtenidos.

    No te salgas por peteneras, nadie está reclamando el riesgo cero en medicina, el cual por supuesto no existe al igual que en otras tantas circunstancias de la vida. Lo que reclamamos es que las medidas y recomendaciones sanitarias obedezcan única y exclusivamente a la salud de los ciudadanos, sin que haya contaminación de intereses mercantiles, lo cual es más que manifiesto que no ocurre en el caso de la vacuna contra el papiloma.

    No intentes rebajar el debate a categoría de la chusma. No hablamos de asesinos al referirnos a las organizaciones sanitarias. Lo malo de estas no es que no sean perfectas, que nadie lo es, sino que están olvidando su verdadero cometido al estar implicadas en multitud de conflicto de intereses.

  4. http://www.vacunas.org/es/info-profesionales/temas-del-mes/tm-anteriores/117085-declaracion-de-sociedades-cientificas-espanolas-en-relacion-a-la-vacunacion-frente-al-virus-del-papiloma-humano

    Hola Txu :
    No es cuestión de plumero , es de lógica , así de simple.
    Son más de 120 millones de dosis administradas a nivel mundial.
    Los beneficios que aportan es muy superior al riesgo.
    Evidentemente el riesgo cero en medicina no existe .
    Aún así las organizaciones relacionadas con la sanidad , perfectas no son , pero no son asesinos como otros quieren intentar demostrar.

  5. Steve McGarret, se te ve el plumero. Solo cualquier interesado como tú en lo comercial puede comenzar un mensaje positivo (“la población vacunada sin tener efectos secundarios es muy superior al número de personas que han sufrido algún efecto secundario”) diciendo que lamenta comunicar.

    Sí hombre, SI ENCIMA SÓLO FALTA AHORA QUE SE CONSIDERE QUE ES ALGO MUY EXTRAORDINARIO QUE LA VACUNA CONTRA EL PAPILOMA ADMINISTRADA A PERSONAS SANAS SOLO HAYA CAUSADO LA MUERTE DE UNAS CUANTAS Y LA INCAPACIDAD DE OTRAS MUCHAS, AMÉN DE SÍNDROMES VARIOS EN MUCHÍSIMAS MÁS, porque es que al fin y al cabo dentro de muchos años veremos, que no lo sabemos pero es que lo presuponemos, que va a prevenir el cáncer en mujeres, en unas mujeres que pueden prevenir ese mismo cáncer haciéndose citologías, en mujeres que aunque se vacunen siguen teniendo la necesidad de esas citologías porque la vacuna no sirve para todos los virus VPH.

    No hay ni un solo argumento sanitario que justifique la administración de esta vacuna con estas premisas. En estas condiciones es inadmisible cualquier efecto secundario que se pueda calificar como grave, no digamos si nos referimos a las muertes producidas.

    No somos estúpidos, sabemos que es difícil que se retire del calendario vacunal. Hay varias razones:

    -por los conflictos de intereses de los expertos que aconsejan que se administre, expertos que copan los comités de consenso, las agencias de medicamentos y la propia OMS. – Por los acuerdos, explícitos o implícitos, de las administraciones con las compañías farmacéuticas. – Por el descrédito que supondría retirar la vacuna, no solo en relación con esta misma sino para otras también nuevas que ya se están administrando y las venideras que están en marcha. Hay que tener en mente que es muy poco probable que la vacuna se retire. Si acaso morirá – entre todos la mataron y ella solo se murió- esta vez no ya de éxito, como les gusta decir a algunos que mueren las vacunas, sino poco a poco sumida en un escándalo que algunos después se empeñarán en disfrazarlo para que rápido se olvide.

  6. Javier Herraez dice:
    Después de todo lo que hay argumentando en contra de la conveniencia, seguridad, justificación o necesidad de esta vacuna ¿crees que la quitarán del calendario vacunal? O, mejor dicho, ¿conoces alguna noticia de que ello pudiera ocurrir? En caso contrario recuérdanos una vez más si hay alguna iniciativa en marcha para demandarlo. Porque si todo el trabajo que hay cuaestionándola no es suficiente, entonces ¿qué habría que hacer?

    Lamento comunicarte que la población vacunada sin tener nada de efectos secundarios , tanto en España como el resto de Europa es muy muy superior al número de personas que han sufrido algún efecto secundario , por lo tanto va ser muy difícil que lo eliminen del calendario vacunal.
    Claro esta , si algunos padres no desean vacunar a su hija de VPH aquí nadie obliga.

  7. Hace dias hice una pregunta en este blog, pero por lo visto el administrador del blog decidió no publicarla (no llegaría al nivel exigido en esta publicación).Como soy una persona paciente, volveré a formular mi pregunta porque creo que es interesante. Partiendo de la base que las vacunas no son obligatorias, ¿es legal que me exijan que mi hija este vacunada para poder matricularla en la escuela? sería algo muy interesante conocer en esta época de matriculaciones escolares, por cierto vivo en Andalucia. Gracias y espero que alguien me pueda resolver esta duda.

    1. Nacho, tienes que perdonar a los esclavos que tengo a mis piés por mas que les doy latigazos no aciertan a responder lo rápido y barato que deseo y a Franciso Almodóvar mi socio abogado en el Bufete Almodóvar & Jara como se aburre por falta de trabajo le he dicho que se vaya al zoo es tarde.

      Ahora en broma. Eso que nos preguntas nos lo han consultado decenas de familias. Llevamos no días sino meses planteándonos estudiar jurídicamente el asunto y elaborar una guía para padres y madres, como hacen las sociedades “científicas” de la mano de los laboratorios farmacéuticos. Pero, como estas, necesitamos financiación. Estoy seguro que aportas alguna solución.

  8. Después de todo lo que hay argumentando en contra de la conveniencia, seguridad, justificación o necesidad de esta vacuna ¿crees que la quitarán del calendario vacunal? O, mejor dicho, ¿conoces alguna noticia de que ello pudiera ocurrir? En caso contrario recuérdanos una vez más si hay alguna iniciativa en marcha para demandarlo. Porque si todo el trabajo que hay cuaestionándola no es suficiente, entonces ¿qué habría que hacer?

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