El beneficio de crear enfermedades y ofertar los tratamientos
En ocasiones me han preguntado por las relaciones de la industria que produce sustancias químicas tóxicas y la farmacéutica. Esa relación viene de lejos incluso de antes de la denominada Revolución Verde. Con la promesa de acabar con el hambre en el mundo llevamos más de sesenta años practicando una agricultura industrializada a base de ingentes cantidades de insumos químicos tóxicos que enferman la tierra, el agua y a los seres vivos[1]. ¿Los grandes beneficiados? Monsanto, DuPont, Bayer, Syngenta, Novartis, Aventis y mcuhas más empresas. Los mismos, por cierto, que ahora impulsan la biotecnología para vender alimentos transgénicos con la misma excusa del hambre. Bayer, Novartis y Aventis también están entre las multinacionales farmacéuticas que más facturan por sus medicamentos. Monsanto llegó a ser propietaria de la empresa Pharmacia, que luego adquirió el laboratorio Pfizer. Viene esto a colación de la presentación de un libro S.Q.M. El riesgo tóxico diario. La Sensibilidad Química Múltiple y otras enfermedades que la química produce en cientos de miles de españoles. Está escrito por mi buen amigo y compañero de fatigas en la investigación de temas medioambientales Carlos de Prada y lo publica la Fundación Alborada.
El texto de Carlos es el primer monográfico sobre el Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple que se publica en castellano. De Prada, como hago yo también, asocia la SQM a la fibromialgia (FM) y al Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), y a las tres con los químicos tóxicos. Es un libro muy documentado y en el estilo riguroso que gasta Carlos. El autor nos presenta en carne viva a personas que sufren SQM, generalmente acompañada de FM y/o SFC. Explica muy bien todo el proceso de la enfermedad, cuenta con las voces de los profesionales más destacados en el tema e insiste en que estas enfermedades no son psicológicas sino orgánicas o físicas. En fin, un texto indispensable para quienes padezcan o tengan la sospecha de que sus síntomas pueden ser los de la SQM o alguna de las otras dolencias relacionadas con esta.
Pero lo más importante es que Carlos de Prada explica, con razón, que estas personas son la voz de alarma sobre un problema de enormes consecuencias: utilizamos tal cantidad de productos químicos en nuestra vida cotidiana que el planeta Tierra ya no es capaz de absorverlos y las personas tampoco, por ello muchos de nuestros convecinos muestran desde hace unos años signos, trastornos de su salud, que advierten a los demás sobre lo que puede ocurrirles. Toda la ciudadanía debería preocuparse por la existencia de estas enfermedades denominadas ambientales.
Volviendo a la relación de la industria química con la farmacéutica, que es de lo que quería escribirles, indica De Prada que ambas “no son, con frecuencia, más que una y la misma cosa”. Continúa:
Es un hecho que algunas de las principales multinacionales que fabrican fármacos son también los principales fabricantes de venenos como los pesticidas que, además de otros muchos problemas sanitarios, ‘son los químicos más implicados en causar la SQM y en disparar sus síntomas ‘, como dice McCampbell [la doctora Ann McCambell, del MCS (SQM) Task Force os New Mexico]. Y pasa a citar ejemplos concretos, como el de la multinacional Novartis (antes Ciba-Geigy y Sandoz) fabricante del herbicida atracina y cuyo grupo de presión habría ‘enviado información en 1996 al comité legislativo de Nuevo Méjico oponiéndose a toda legislación relacionada con la SQM y declarando que los síntomas de las personas con SQM no tenían un origen físico’. Pero no sólo Novartis, fabricante de otros pesticidas conflictivos como el insecticida organofosforado diazinon, es citada por la autora del artículo.
También cita la farmacéutica El¡ Lilly y sus vínculos con Dow Elanco (hoy Dow Agroscience) fabricante del pesticida organofosforado clorpirifos. Aventis (antes Hoeschst y Rhone-Poulenc) y el insecticida carbamato Sevin. Monsanto, fabricante del Roundup y otros herbicidas. Zeneca, que, como tantas otras veces acontece, no sólo fabrica fármacos (AstraZeneca), contra dolencias como el cáncer de mama o de próstata, sino pesticidas que, en algunos casos, comenta McCampbell, han sido asociados al origen o exacerbación de algunas de las dolencias tratadas. Y la lista prosigue con Pfizer y Abbot Laboratorios, Basf, Bayer,… que aúnan la fabricación de fármacos y pesticidas. Novartis, Ciba, Dow, Elli Lilly, BASF, Aventis, Bayer,… y otras empresas (Dupont, Merck, Roche, Procter & Gamble, … ) serían miembros del American Chemical Council, del que antes hablábamos [un lobby de la industria química]”.
Queda clara pues dicha relación y como expresa Carlos:
No hace falta ser demasiado perspicaz para darse cuenta de que las repercusiones posibles de lo que aquí estamos diciendo pueden ir mucho más allá de lo que se denuncia sobre la SQM y extenderse, en general, a muchas otras enfermedades que una creciente literatura científica está asociando a determinadas sustancias químicas. Los efectos sanitarios de la situación denunciada serían así, simplemente, devastadores. Prosigue el periodista citando de nuevo a McCampbell según la cual la industria farmacéutica estaría ‘extendiendo desinformación sobre la SQM y limitando la cantidad de información correcta recibida por los médicos y otros profesionales sanitarios a través de su influencia financiera en las revistas médicas, las conferencias y la investigación’, así como a través de su influencia en entidades como la Asociación Médica Americana.
Por todo ello, me parece especialmente importante divulgar informaciones sobre la Sensibilidad Química Múltiple porque nos ofrece la verdadera dimensión de la polución que nos rodea, de la equivocación que supone nuestro estilo de vida y porque es unan enfermedad que seguirá pasando desapercibida debido precisamente a que como estas personas no soportan los productos químicos tóxicos ningún fármaco puede “curarlas” por lo que no son interesantes para las farmacéuticas.
Queda claro que además esta industria es hermana de la química luego existe un interés comercial estratégico en ocultar las enfermedades ambientales. No olvidemos que gracias a las personas que sufren SQM podemos saber cuales son la fuentes de contaminación química que nos enferman y cuales las enfermedades relacionadas con los tóxicos. Es urgente aplicar medidas para evitar esta polución. La existencia de personas con hipersensibilidad química evidencia la paradoja de que quienes venden los productos químicos tóxicos que enferman a la ciudadanía son en muchos casos los mismos que quienes venden los medicamentos para tratar las enfermedades provocadas.
[1] Vicente Boix, El parque de las hamacas: El químico que golpeó a los pobres, Icaria, 2007.
Muigel maestro, felicitaciones por tu blog.. saludos desde argentina
La ciencia, la tecnología y la industria no han causado el hambre en el mundo, tampoco son causa de guerras e injusticias sociales.
Todo eso ya existía, y en grado superlativo, antes de que existiesen la ciencia y la tecnología.
Lo que la ciencia y la tecnología han causado, es que un gran número de personas vivan cómodamente pese a su escaso conocimiento, y que éstos puedan emplear su tiempo despotricando en el bar contra esos condenados científicos que se dedican a hacer lo que quieren, en vez de hacer lo que los ignorantes opinan que deberían hacer.
Algunos dicen que la NASA debería utilizar su presupuesto para erradicar el hambre, y lo dicen mientras paladean un Whisky cuyo coste daría de comer a una familia tercermundista durante una semana.
Los más ignorantes, siempre creen saberlo todo, y al parecer el alcohol les esclarece la mente.
Para Manuel:
No me cabe la menor duda de que Miguel podrá sustentar lo que ha escrito sobre la polio y las vacunas. No obstante, antes de pedir rigor aquí lo deberías pedir en la misma ciencia, o mejor dicho, a algunos científicos. No hablaremos de los muchos casos de ciéntificos en colusión con el capital. Sino de las innumerables veces que algunas ramas de la ciencia se inmiscuyen en otros campos ajenos a su disciplina. Por ejemplo ¿Cuántos científicos afirmaron e incluso afirmarán hoy en día que los transgénicos iban a ser decisivos para las economías campesinas? ¿Con qué estudios económicos, sociales, sociólogos y datos reales sustentaron semejante barbaridad?
Recuerdo como en un foro de internet, un auto denominado científico (que no dudo que lo sea) radical defensor de los cultivos transgénicos, aurgumentaba que hasta la izquierda en América Latina defendía dichos cultivos. Evidentemente es un dato muy supérfluo, pero bueno, el hombre lo utilizó más que nada para intentar incomodar a los que vamos en contra de los transgénicos y además somos de izquierda.
Bien, como ejemplo de país “de izquierdas” defensor de los transgénicos puso Brasil. Pero claro, lo que no sabía hasta que se lo dijeron es que Lula Da Silva, al igual que otros presidentes en América, tuvo que pactar o “acercarse al centro” para conquistar más votos y por ello tuvo que pagar un caro precio. Eso supuso que uno de los ministros dedicados a temas agrícolas en el gobierno de Lula, fuera en realidad, un personaje de la derecha con claros vínculos al negocio agroexportador. Evidentemente “la eminencia científica” hizo el ridículo espantoso en el foro porque desconocía este dato.
Pero claro, es curioso que los que piden rigor, en el fondo, carezcan de él y se crean tan prepotentes para afirmar razonamientos que después no pueden sustentar.
Algunos descerebrados todavía defienden que con el DDT se salvaron muchas vidas, pues se eliminó el vector de transmisión de ciertas enfermedades peligrosas. Claro, haciendo uso del refrán, también se podrían haber combatido a dichos mosquitos con “cañonazos” y el resultado igualmente hubiera sido positivo.
Este tipo de problemas, al igual que muchos que sufren los países del sur, se solventan con justicia social. Elimine usted la pobreza y automáticamente eliminará enfermedades, hambre, analfabestismo, etc. Pero de eso, algunos científicos no quieren oir ni hablar y realmente se excitan y alteran cuando se les dice. Claro, no “matar moscas a cañonazos” supondría el fin de muchos sueños para ellos y la erosión a su ego y avaricia personal.
Una de las posibles explicaciones para que aquí en Canarias se produjeran semejantes resultados en los análisis, es que es posible que al igual que nos llega frecuentemente la arena de Africa, también la acompañe el DDT que todavía se utiliza allí. Al menos esa es la explicación que se dió, muy por encima en principio. Quiero creer que no se sigue fertilizando con esos productos en Canarias.
Como afectada de Sensibilidad Química, gracias.
cómo puede ser, con tanta gente que lo admite, y sólo haya cuatro personas que luchan contra los verdaderos terroristas, me hace sentir como un gusano despreciado por quién apoya la política de monsatán, argumentando su supervivencia, y arrojándo su propia sostenibilidad a la dictadura que elimina los principios fundamentales de la agricultura, los agricultores de hoy, muchos, desprecian la tierra porque han estado sometidos a las leyes corruptas que han aplicado en todas las cooperativas del mundo, ha sido monsanto quién se ha encargado de engañar y estafar al humilde agricultor que sólo entendía de lunas y planetas, arrastrándolo de nuevo a una miseria ya conocida por todos, no tuvieron suficiénte con arrasar indígenas, ahora nos toca a nosotros y nos quedaremos con la boca abierta como imbéciles que somos, creyendo esperar algo bueno de ésta mafia disfrazada de cocinera, tranquilos todos, con lab. roche a mano, todo será mas sencillo, nos conducirán y no hará falta pensar, ya lo hacen ellos. aunque no puedo luchar, me uno a la resistencia, gracias por existir…
El título contradice al contenido y no sé con qué autoridad puede escribir un periodista “raso” sobre ciencia o medicina.
Y respecto a este comentario.
Es completamente ridículo y no existe un solo estudio que relacione el DDT con la polio.
¿Que os gusta lo “alternativo”? Perfecto, pero con rigor. A ver si nos vamos enterando de que correlación no implica causación.
Para Jesús Castro:
Poco tiempo después de empezar a utilizar el insecticida DDT empezó la poliomielitis, actualmente está casi erradicada porque ya no se fabrica DDT pero si aún hay excedentes y se permite su venta, muchos países ya no lo utilizan por eso ya no tienen poliomielitis, pero los países que aún utilizan DDT aún tienen polio. No han sido las vacunas lo que ha permitido erradicar en parte la poliomielitis sino la no utilización del DDT.
Caso parecido ocurrió con la viruela, cuando la OMS prohibió aplicar la vacuna de la viruela se consiguió erradicarla ya que la misma vacuna era el vehículo de contagio/infección.
Les aconsejo lean VOLVER A LA VIDA, se trata de un manual de terapias naturales para enfermedades con problemas de movimiento, como son Esclerosis múltiple, Parkinson, Alzheimer, Apoplejía, Parálisis cerebral, …. Es de Cultiva Comunicación, http://www.cultivalibros.com
No sólo doy el remedio sino también explico la causa. Para que digan que son incurables ….!
la despreciable industria farmaceutica actua con criterios de empresa, sin ningun tipo de moral ni dignidad humana, lo que les ijmporta es tener cada año mas beneficios, les importa un pimiento la salud humana.
Gracias por decir la verdad Miguel
http://fumiganlleida.wordpress.com/
http://malviviendoencasa.blogspot.com/
Pues escalofriante.
Por dar un dato absolutamente científico y contrastable:
Cuando mi mujer estuvo embarazada de mi último hijo, hace unos tres años, le pidieron permiso para recoger una serie de muestras del líquido ammiótico para realizar un estudio sobre la presencia de tóxicos como el DDT. Pues bien, en el caso de mi mujer, nos dijeron que no había presencia de dichos tóxicos. Eso nos dijeron. El caso es que hace unos días salieron los resultados del macroestudio, y al parecer, hasta el 70% de las mujeres que colaboraron, presentaban una alta tasa de tóxicos de este tipo.
ESCALOFRIANTE. Claro, los autores del estudio dijeron que tendrían que ver la relación de estos resultados con determinados problemas en los niños, como el autismo, la diabetes, etc……
Un saludo acojonado.
gracias por darnos comida para un cerebro que necesita crear criterio.
Gracias por estos libros
Gracias por este blog
Gracias por el periodismo de investigación.
Un abrazo Miguel