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Sanofi, China y la necesidad de fiscalías anticorrupción y leyes de transparencia

La compañía farmacéutica Sanofi es la nueva implicada en el escándalo de sobornos a médicos que se ha destapado en China durante las últimas semanas. Ya son varias las multinacionales farmacéuticas investigadas e imputadas por las autoridades del país asiático.

Fundamentalmente lo que me llama la atención es que tras una campaña de estas características no haya más países que hayan procedido a actuar de manera similar. Lo que ocurre en China NO son hechos aislados, como tratan de hacernos creer los directivos de las empresas inspeccionadas. Son norma. La mayor parte de las compañías ahora en tela de juicio acumulan irregularidades de todo tipo y algunas como GlaxoSmithKline tienen un pasado reciente de denuncias e investigaciones por los mismos hechos en otros países (que se lo pregunten a los responsables de la compañía en Italia).

AstraZeneca, otra de las farmacéuticas inspeccionadas en China, fue denunciada por una de sus visitadoras médico en España, caso central de mi libro Laboratorio de médicos.

Sanofi, es la responsable de medicamentos retirados del mercado como Agreal o Myolastan o de medicamentos polémicos como Primperan, Plavix o la vacuna del papiloma. Cuando los chinos terminen de comprobar si los de Sanofi sobornaron a los médicos, como documento en el citado libro que es práctica común en buena parte de la industria farmacéutica, que se pongan a revisar la seguridad de los medicamentos de esta compañía.

Las autoridades sanitarias y las fiscalías de los demás países donde actúan estas empresas, deberían reconocer que hay indicios suficientes para que actúen de oficio. En España seguro (recordad el análisis que hizo para este blog un fiscal bajo el título La mayor parte del marketing de las farmacéuticas a los médicos es ilegal.

Es necesario insistir además en impulsar medidas en favor de la transparencia de las relaciones entre las diferentes industrias y profesionales y sobre todo entre farmacéuticas y médicos. En Estados Unidos, país de origen de la mayor parte de los grandes laboratorios acaba de entrar en vigor la Ley Sunshine de Pago Médico por la que las compañías farmacéuticas y de dispositivos médicos comienzan a informar al Centro de Servicios de Medicare y Medicaid -los servicios públicos de salud que hay en el país norteamericano- cualquier pago a los médicos o a hospitales.

También han de declarar sus participaciones sobre acciones y demás beneficios de la industria, ya sea por los propios médicos o su familia inmediata. Estos datos estarán disponibles en una base de datos pública a partir del 30 de septiembre de 2014.

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Un comentario

  1. Vuelvo a participar en este blog. Porque creo necesario que se haga algo al respecto. El caso de China es algo que se veía venir, como el de cualquier pais con bastante población y economía emergente. Donde hay dinero está la industria farmacéutica dispuesta a vender sus productos por encima de todo. Sobornos a médicos existieron, existen y existirán siempre que se siga permitiendo una competencia y competitividad en los mercados. Actualmente, a pesar del «durísimo» código ético existente y que como se puede comprobar suena a cachondeo, la mayoría de laboratorios continuan incitando al médico a recetar sus productos a cambio de cenas, bolsas de viaje, buenos vinos, material informático y un largo etcétera de suculentos manjares que los visitadores ponen a su disposición. Todo ello a condición de que sus productos sean recetados. Está claro que algunas administraciones están aparentemente intentando poner solución a esto. Pero al mismo tiempo esas mismas administraciones están recibiendo en sus dependencias políticas, que ya no sanitarias,a los visitadores llamados «personal de relaciones institucionales» a organizar visitas y eventos dentro de las mismas consellerías, como es el caso de Valencia. Esto significa que la administración sigue estando muy cerca de la industria farmacéutica y que la figura del visitador continúa estando bien vista.

    Por el momento cada vez que va a salir un producto nuevo se empieza a trabajar por las redes comerciales a partir de las altas esferas políticas para luego ir descendiendo escalas hasta llegar al médico que es el que tiene el poder de receta en sus manos. La trama está muy bien montada de forma legal «Gracias al libre mercado», y al mismo tiempo hay muchos intereses creados por muchas partes. Por tanto difícil de desmontar el sistema. Por el momento se continúa con la visita médica igual que antes aunque se quiera hacer creer que ha habido reducción de personal por parte de la industria. Lo que está claro es que el sistema comercial por parte de los laboratorios estaba y está extremadamente inflado sobre todo en la comunidad valenciana porque se ha vendido y se ha facturado lo que no está en los escritos. Además actualmente se sigue visitando a los médicos con cortos intervalos de frecuencia y se sigue organizando actividades extras a la visita médica. De no ser así ¿Que sentido tendría que los visitadores médicos tengan incentivos de ventas o coches cada vez mejores o premios de ventas o muchas otras zanahorias que las empresas les ponen delante de sus narices. Las cosas no han cambiado tanto de hace un tiempo a esta parte.

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