Ébola y Hepatitis C, la realidad es muy diferente de la realidad
Ayer nos anunciaron que Sanidad incluirá en la financiación pública el medicamento Sovaldi para la hepatitis C. Todos los días estamos leyendo noticias relacionadas con el virus de ébola. ¿Cual creéis que es “más noticia”? O escrito de otra manera ¿qué relevancia tiene una u otra información?Puede parecer un juego aunque quizá no lo sea tanto. Mirad este gráfico de las tendencias de búsqueda de Google:
Pese a que puede que pensemos que llevamos mucho tiempo ocupados con el virus del ébola y las muchas muertes que causa (el último dato es que 2.400 personas han fallecido por ello) en realidad, según una fuente de información hoy inexcusable como el famoso buscador, es en julio pasado cuando comienza la “fiebre” informativa del ébola (su trayectoria de búsquedas en internet está en color rojo). Hasta entonces apenas había interés.
De manera paradójica, apuesto a que casi ninguna de las personas que leen este post piensan que la Hepatitis C ocupa mucho interés público. Qué equivocados estamos, yo el primero. En color azul tenéis la gráfica de búsquedas sobre dicha enfermedad.
El pico de interés informativo por la hepatitis es abril de 2004. Google marca como 100 la máxima preocupación por un tema y esa es la calificación que obtienen las búsquedas sobre Hepatitis C. El interés informativo va descendiendo hasta estabilizarse cuando comienza a citarse una nueva esperanza para los enfermos y empieza a aparecer en la prensa Gilead y su fármaco Sovaldi (sofosbuvir), que cuesta 60.000 euros, a 1.000 dólares la pastilla.
Así que aunque pudiéramos pensar que el ébola “arrasa” en la búsqueda de noticias en Google, solo lo hace desde que comenzó la actual campaña de marketing del miedo, de hecho el “pico” informativo es cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS), declara el asunto emergencia de salud pública hace unas semanas (las letras que veis en el gráfico llevan a titulares de periódicos significativos del momento).
Es durante el pasado mes de agosto cuando por primera vez el ébola adelanta informativamente a la Hepatitis C. Por cierto, que la noticia inicial nos cuenta que Sovaldi podrá prescribirse desde el 1 de octubre pero no conocemos ningún detalle del acuerdo entre Ministerio de Sanidad y laboratorio fabricante, ni el precio y hasta los mismos pacientes de Hepatitis dudan del pacto.
Por mi parte, recordar que Sovaldi tiene todo para ser un pelotazo económico de Gilead (mal que pese a los afectados, que como es natural desean, yo también, que sea lo prometido: “El fármaco que cura la Hepatitis C“). Existen datos que nos hacen pensar que hay que ir con cautela ante dicho remedio (no escribamos ya con el historial que tiene Gilead).
Es que la hepatitis “C” es un timo y la gente busca mas info para saber que hacer que no tomar y que falso-test no hacerse, el ebola es otra cosa, a pesar de que si existe, la gente ya sabe que esas muertes cobran presas en puntos de desnutrición y contaminación específicos y que no hay riesgo de epidemia aunque nos traigan a los infectados a nuestros vendidos hospitales de cartón pintado, al menos por ahora que alimento no nos falta…
Querido Abelardo,me gustaría que aclararas el porque dices que la Hepatitis C es un timo.
Yo estoy 20 años luchado contra esta maldita, silente y silenciada enfermedad, que me ha llevado a un trasplante hace ya 9 años y que esta otra vez matando el higado (fibroscan 15.1) y que me llevara, si me curo antes, a un segundo trasplante.
Miguel,
me parecen muy interesantes las reflexiones que planteas.
El ébola es preocupante, sin duda, pero no es algo que haya surgido hoy. Debiera inducir a un planteamiento general sobre la importancia de las enfermedades infecciosas, tan desplazadas en nuestro “primer mundo” por el cáncer, las patologías vasculares y las enfermedades asociadas al envejecimiento. Ocurrió con el SIDA, pasa ahora con el Ébola. Vendrán virus nuevos por la propia naturaleza aleatoria de la evolución y no parece que estemos preparados para una pandemia de las de verdad, como las del siglo XIV.
En cuanto al Sovaldi, comparto tus inquietudes. Me alegra que se haya incorporado como prestación pública (extraño que no se hable de los acuerdos con el proveedor). A la vez que los ensayos clínicos son prometedores, será ahora, cuando empiece a aplicarse, cuando se vea de verdad hasta qué punto es bueno. Esperemos que sea así y no estemos ante un nuevo caso tipo Vioxx o cerivastatina.
En cualquier caso es urgente una recuperación de cierto sentido común frente al imperio de la gran industria farmacéutica y diagnóstica. No es asumible el desfase entre la ganancia legítima de una patente en comparación con todo lo que la ha hecho posible desde la investigación básica, y es que una patente farmacéutica nunca es propiamente novedosa sino aplicativa desde el conocimiento fundamental.
Un cordial saludo.
Javier, gracias por tu aporte. Fíjate que comentas que los ensayos son prometedores y sin resultados claros, ya se vende, ahora será la población afectada la que ofrezca su cuerpo a la ciencia o mejor expresado, al laboratorio para que veamos si eran prometedores o solo era “prometer prometer hasta meter”…