Casi todos los fármacos "nuevos" son viejos
Un nuevo estudio de investigadores independientes ha encontrado que alrededor del 85% de nuevas especialidades farmacéuticas ofrecen pocos o ningún beneficio nuevo y que además tienen riesgo de causar un perjuicio grave para quien las tome. Esta ha sido una de las muchas cosas que hemos debatido estos dos días pasados en Bilbao en las Jornadas sobre medicalización de la salud desarrolladas por Osalde (Asociación de sanitarios por la salud) y el centro cultural Alhóndiga. La información me llega a través de Alfredo Embid y su boletín Armas para defender la salud.
Resulta que el Dr. Donald Light, profesor de salud comparada en la Universidad de Medicina y Odontología de Nueva Jersey, realizó un estudio que concluyó que la gran industria farmacéutica (Big Pharma, dicen los anglosajones) es un mercado de medicamentos me too (yo también), es decir, de fórmulas ya existentes que vuelven a patentarse con pequeños cambios que no aportan novedad terapéutica alguna. Las farmacéuticas que venden estos medicamentos, casi todos como podemos comprobar, gastan una fortuna en marketing para conseguirlo.
El Dr. Light, presentó su investigación el 17 de agosto en Atlanta en la 105ª sesión anual de la Sociedad Americana de Sociología:
“A veces las compañías farmacéuticas ocultan o subestiman los datos sobre reacciones adversas graves de los nuevos medicamentos y exageran sus beneficios. Luego gastan de dos a tres veces más tiempo en la comercialización que en la investigación para convencer a los médicos de que prescriban estas especialidades nuevas. La información puede ser engañosa y los médicos pueden desinformar a los pacientes sobre los riesgos de la nueva droga”.
El documento del Dr. Light ha sido publicado en Science Daily y en la revista de la Asociación Americana de Sociología con el título de Productos farmacéuticos: Un mercado de basura a dos velocidades produciendo graves daños.
Según el nuevo estudio, las grandes empresas farmacéuticas tienen éxito en la venta de drogas de imitación -que a mí personalmente me parece un fraude científico pues no tiene sentido conseguir una patente por algo que no es nuevo- por tres razones principales:
1- son las responsable de dirigir los estudios sobre sus propios remedios.
2- han gastado millones en la construcción de un escudo de protección jurídica para ocultar información acerca de los peligros o la ineficacia de un fármaco.
3- el umbral de eficacia de los fármacos es lo suficientemente bajo para que sea fácil obtener la aprobación de una nueva especialidad.
Las conclusiones dee ste doctor se basan en una amplia gama de fuentes de datos y estudios, incluido el Canadian Patented Medicine Prices Review Board, la Food and Drug Administration (FDA, agencia estadounidense de medicamentos), y Prescrire International (un diario francés que publica investigación detallada sobre farmacología, toxicología y farmacia).
Light explica que las corporaciones farmacéuticas han maximizado el número de personas expuestas a nuevos fármacos con baja eficacia y mayor riesgo de efectos secundarios, a menudo graves. El Dr. Light ha puesto de manifiesto que las compañías farmacéuticas gastan millones en enormes campañas de promoción para lanzar sus nuevas panaceas y mediante el reclutamiento de médicos “eminentes” que utilizarán este nuevo medicamento para tratar otras condiciones distintas de aquellas para las que se ha homologado.
Las empresas promueven el uso fuera de las indicaciones aprobadas. Tratan así de obtener aún más ventas y de convertir a muchos médicos en lo que Light llama “agentes dobles”, que trabajan para impulsar las ventas de nuevos fármacos, mientras que se supone que deben ser los guardianes del bienestar de sus pacientes.
A pesar de las numerosas condiciones teóricamente requeridas en los ensayos de eficacia y seguridad antes de aprobar cada nuevo medicamento, las compañías farmacéuticas utilizan la estrategia de “inundar a la autoridad de control” con ensayos clínicos incompletos sesgados y de baja calidad. Por ejemplo, en un estudio de 111 solicitudes para su aprobación final:
– el 42% no tenía suficientes ensayos clínicos aleatorios, es decir escogiendo a los pacientes que iban a tomar la droga y a los que iban a tomar el placebo al azar.
– el 40% tenía defectos en los ensayos de dosificación.
– el 39% no contenía pruebas de eficacia clínica.
– el 49% planteaba preocupaciones sobre los efectos secundarios graves.
Como he comentado muchas veces, la FDA o los Centros de Control de Enfermedades (CDC) y también los organismos internacionales incluyendo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), como lo demuestra el reciente fraude de la gripe A, está infiltrados por profesionales pagados por los laboratorios.
Donald Light propone algunas soluciones, aunque de no muy largo alcance, pero algo sería algo:
“Algunos cambios que garanticen la calidad de los estudios y evidencien los riesgos y los beneficios reales de los nuevos fármacos”. Así, afirma, “podrá aumentar el porcentaje de nuevos medicamentos que son realmente beneficiosos para los pacientes”. Propone a los ciudadanos “no tomar ningún medicamento que no lleve en el mercado al menos 5 años”.
Más info: Libros Traficantes de salud, Conspiraciones tóxicas y La salud que viene.
Miguel Jara, Dra Sara, Aredol, gracias por sus respuestas.
Ni atorvastatina, ni estatinas ni ezetrol… Ya probé todos, y los efectos a medio plazo me causan todo eso. Retirado Ezetrol, vuelvo a tener “vida”: fuera el agotamiento o cansancio, se redujeron los dolores de los pies, y se me ha quitado el sueño o adormilamiento, embotamiento, etc. El LDL está, sin medicación, en torno a 189 y CT 270, aproximadamente. Resto muy bien (HDL y TRG). He probado homeopatía, dieta estricta y deporte, pero al ganar años, esos elementos no son eficaces.
El otro paquete de medicinas que son mucho más agresivas es el grupo de las que dicen combatir la osteoporosis y que son de ¿última generación?. Auténticas bombas contra la salud humana, están ensayando sobre la población de mujeres con gran audacia y sin controles democráticos o públicos. Ya leo la laxitud de criterios de los entes reguladores estatales.
Lástima de estudios independientes sobre las tasas de mortalidad asociadas a población con medicamentos de efectos secundarios severos. La industria farmacéutica es como la industria mediática, financiar la producción de información de conveniencia para doblegar voluntades y suma y sigue.
Cordiales saludos
Bueno, Cato, lo tuyo es una forma de ver las cosas. Si te encuentras cómodo con esa declaración, ya está bien.
Y ya que estoy sigo.
La ampliación del concepto de enfermedad por medio del reciclaje de viejas fármacos, es un método efectivo de causarla de verdad además de reclutar “agentes dobles” y aumentar beneficios. Por ejemplo, la existencia del llamado ADHD, significa una reducción del umbral del viejo concepto (ya de por si dudoso) de “hiperactividad”. Además, las campañas masivas para la prescripción de metilfenidato en formas de “slow release” (mucho más caras) no tiene ningún sentido clínico o científico, pues la substancia es de acción casi inmediata dura unas horas y sus efectos útiles estarían en la mejora que produce en la atención (de cualquiera). El modelo de enfermedad usado por Big Pharma para el ADHD es el de la diabetes, es decir el de un deficit, pero sin consecuencias demostrables y sin relacción con ninguna demanda a nivel metabolico. Las consecuencias, incluso si se cree en tal “trastorno” son negativas: impide la dosificación flexible en relación a demandas de atención, aumenta la posibilidad de la creación de tolerancia y transforma al niño en un títere y al clínico en un buhonero.
Pero Big Pharma manda, aunque no pague por los salarios!!!. Es una de las nuevas formas de culto religioso.
El cambio dextrolevo es otra táctica. Una medicación que sea muy usada a nivel de Centro de Salud pero que sea barata y que tenga efectos secundarios severos pero raros, es decir con posibles carísimos litigios en USA, es el candidato ideal para tal operación. La fórmula así “cambiada” saldrá de nuevo al mercado a precios mucho más altos, y la posibilidad de litigación se diluirá y si ocurre podrá costearse bien.
Etc, etc, etc
Magdalena, el tratamiento del exceso de colesterol y el más amplio “sindrome metabólico” es complicado y las drogas que se usan producen con frecuencia síntomas como los que usted describe y que pueden deberse al ezetrol. Si además de éste, toma alguna estatina, yo apostaría que sería ésta la que le da tal sensación de cansancio y dolores musculares, que podrían indicar incluso una enfermedad grave: rabdomiolisis (rotura de músculos) o algo así. Si las toma y su colesterol no es muy alto pida a su medico si puede dejarlas. El día que se levante la veda contra las estatinas oiremos cosas.
En todo caso por lo que digo, el mejor tratamiento es tener un buen médico con el que se pueda razonar sin complejos la medicación hasta reducirla a un mínimo. Uno de los métodos usados por las farmaceúticas es convencer a los “agentes dobles” (¡que chollo!, pagados con dineros públicos o privados, Big Pharma solo paga los “postres”) de que la enfermedad o el riesgo y sus tratamientos se justifican con niveles cada vez más bajos de colesterol o lo que sea.
Magdalena: el colesterol en sí no es una enfermedad, es una condición que se ha relacionado con el aumento de riesgo de enfermedades cardiovasculares, pero hay una serie de factores relacionados, de todo lo cual sabemos realmente muy poquito. No es, pues, su control por medio de fármacos de una importancia tan grande como para agobiarse porque no toleres los fármacos, salvo que tengas cifras muy exageradas. Yo te recomendaría buscar un médico de familia que no esté obsesivamente preocupado por el colesterol, que analice todos los llamados factores de riesgo de enfermedad cardiovascular y te oriente debidamente.
Los laboratorios multinacionales perdieron el mercado de los medicamentos genéricos. Conforme se han vencido los derechos de propiedad industrial de sus productos redujeron erróneamente las inversiones en dichas fórmulas, admiten ya algunas de las grandes farmacéuticas.
Hace poco tiempo se percataron de que su situación económica puede complicarse en el corto plazo si no encuentran alternativas de ganancias, que compensen las reducciones que tendrán por el término de vigencia de sus patentes y el escaso desarrollo de nuevas fórmulas.
Ante ese panorama, la apuesta de los fabricantes de medicinas es el mercado de genéricos en América Latina, no en Europa, donde ahora es demasiado tarde para entrar porque el sector está ocupado por sus empresas nacionales. El mercado de genéricos en America Latina reporta un incremento anual del 45 por ciento. Otro de los retos que enfrentarán los fabricantes multinacionales tiene que ver con el precio de los genéricos producidos por empresas nacionales, el cual puede ser hasta 80 por ciento más bajo con respecto a la molécula original. Los laboratorios multinacionales seguirán invirtiendo en el desarrollo de fármacos innovadores, pero está claro que son insuficientes para resarcir la disminución que tendrán sus ingresos a partir de 2011, debido al término de vigencia de varias de sus patentes. El precio de las medicinas genéricas no se compensa con la garantía de calidad que tienen los principios activos originales.
Lo pueden observar claramente con el Visanne”vendido como tratamiento para endometriosis que sale nuevo en este año y lleva en el mercado desde hace muuuuuuuuchos años” le cambian el nombre visannete y magia producto nuevo”.
https://docs.google.com/Doc?docid=0Ac2EglwOhoWtZGdncTViejdfNjdnbWZieGcyYg&hl=es
Una verguenza que se sigan permitiendo estas practicas.Y que se siga jugando con las enferm@s.
NO SE EN OTROS PAISES PERO EN ESPAÑA PRESCRIBIR UN MEDICAMENTO PARA UNA INDICACION PARA LA QUE NO ESTA APROBADA EN UN DELITO, SOLO SE PERMITE COMO USO COMPASIVO Y DEBE DISPENSARSE EN UN HOSPITAL. DE TODAS MANERAS SE HACE Y NADIE DENUNCIA. BUENO SOMOS ASI
Estimado Sr. Jara: aprecio su gran interés por la salud pública desde una perspectiva crítica con el estado de cosas de la medicina, industria, etc.
Tenemos poca información y sobre la que existe o se publicita, no estamos seguros de su rigurosidad. Sigo con atención esta página suya y las noticias que aparecen por internet o prensa, esperando encontrar algo sobre lo que afecta.
Tengo una particular batalla con los medicamentos para combatir el colesterol, pues sus efectos me afectan muy especialmente, y tras probar un conjunto de ellos, el riesgo beneficio/daño me es desfavorable para seguir con ellos, lo que mis especialistas no me aconsejan, etc. Y estoy buscando información específica sobre sus efectos secundarios que estén registrados en publicaciones críticas como las suyas o de investigadores que rastreen sus dudas sobre los datos de los laboratorios, como ha sido el caso reciente que saltó en la prensa sobre el científico que siguió las fallas de un medicamento contra la diabetes, creo recordar. Personalmente no he encontrado cosas significativas por internet, excepto el informarme sobre los riesgos cardiológicos tipificados asociados al colesterol alto, o conocer que Zetia (Ezetimibe) no muestra beneficio médico alguno, no elimina placa de las arterias, sino que crecieron más, aunque reduce el colesterol en entre un 15 y 20% (Steven Nissen, publicado en el New York Times, 14 de Enero de 2008).
Acabo de eliminar Ezetrol, me agota hasta impedirme levantarme, los pies están llenos de dolor que me impide andar y parece un caso de artritis reumática tremenda o de debilidad muscular general. Según el médico, sólo en 1 caso de un millón, debería ocurrir eso. Esto no es serio, porque no hay controles institucionales de contraste sobre la “verdad” del laboratorio industrial.
¿Conoce usted alguna información sobre estos problemas?
Gracias y felicito su gran generosidad por la salud general.
Magdalena, una farmacéutica me ha contestado en privado a su pregunta. Dice que aunque hay que relativizar la información venga de quien venga, a ella le gusta esta pagina que deja abajo para el tema de las Reacciones adversas, la tarjeta amarilla o notificación de reacciones adversas a medicamentos tienen sus limitaciones no permite saber frecuencias, pues se desconoce cuanta gente toma el fármaco y cuantos de ellos o sus profesionales sanitarios notifican los problemas que puedan producir.
http://www.mhra.gov.uk/Safetyinformation/Howwemonitorthesafetyofproducts/Medicines/Druganalysisprints/index.htm?indexChar=A
Mejor esperar diez años.
Rosiglitazona, ahora retirado, hace diez años que salió al mercado.
El comité de evaluación de nuevos medicamentos de Catalunya (actualmente trabajan conjuntamente desde distintas comunidades autónomas), en el año 2004 publicaba su estudio sobre este fármaco:
“FRASE RESUMEN: “Continuar utilizando el tratamiento considerado actualmente de elección (metformina o
sulfonilureas) ya que rosiglitazona no aporta ventajas en cuanto a eficacia, seguridad ni coste”.
CALIFICACIÓN: “NO APORTA NADA NUEVO”.”
Ya se sabía, sin embargo la agencia española de medicamentos y productos sanitarios, que es la que autoriza, o bien la europea, no exigen otra cosa que la demostración de un efecto superior a placebo, es decir, que sea más efectivo que nada, para autorizar, eso sí, con un precio muy superior, no a placebo, sino a los fármacos existentes hasta entonces, pero muy, muy, muy superior. Para colmo incluso a los médicos nos suena a utopia esperar que dicha agencia, perteneciente a nuestro Gobierno (y da lo mismo quien gobierne), autorice únicamente aquello que demuestre ser superior a lo que ya tenemos, siquiera en efecto terapéutico, sin hablar de los efectos secundarios.
Pues no, ya tenemos más que asumido que no será así. ¿Qué significa eso? Pues lisa y llanamente que nuestro Gobierno, como todos los de nuestro entorno, trabaja fundamentalmente en favor de la gran industria, tal y como se demostró con la gripe A, con diez millones de vacunas, pagadas para ser quemadas (en Francia fueros 50 millones). Tal y como se demuestra, ahora tan a las claras, que trabaja antes para los Bancos que para la población.