Italia se suma a los países en los que demandan a Bayer por los daños de sus anticonceptivos

Italia se suma a los países en los que las mujeres afectadas por los anticonceptivos de Bayer están demandando judicialmente a la compañía. Existen casos escalofriantes como el de una joven de 36 años que lleva en coma diez años por las píldoras que contienen la hormona drospirenona. La Asociación Derecho y Salud cuenta con 100 socias e impulsa este nuevo frente legal.

Ese centenar de féminas son víctimas de episodios tromboembólicos, trombosis como consecuencia de las píldoras anticonceptivas marca Yasmin, Yaz y Yasminelle, que contienen el citado ingrediente activo. Ahora la Fiscalía de Turín tendrá que investigar la relación de causalidad entre la ingesta de esos fármacos y los graves daños que las afectadas padecen y de ser así, compensar el daño que han sufrido las mujeres.

Como contaba hace poco en estas páginas, en Alemania también han puesto la primera demanda a Bayer por los daños que causan sus medicamentos anticonceptivos con hormonas. La reclamante sufrió una embolia pulmonar grave después de tomar Yasminelle y sobrevivió de milagro. La Coalición Contra los Peligros de Bayer exige la prohibición de los fármacos de ese tipo de tratamientos.

En Francia, el seguro nacional de salud ya no corre con los gastos de las píldoras que contienen drospirenona y el número de trombosis letales en mujeres jóvenes ha caído de manera notable. A finales de enero de 2013, os contábamos que las autoridades sanitarias francesas imputaban cuatro muertes al consumo del medicamento Diane 35, también producido por Bayer.

Las autoridades de salud en el Reino Unido, los países del Benelux, Dinamarca y Noruega han difundido advertencias sobre los riesgos crecientes de tomar estos medicamentos. Son de las más usados en el mundo. Advertimos sobre su peligrosidad ya en septiembre de 2009 por un fallecimiento sucedido en Suiza tras el consumo de drospirenona (otras marcas aparte de las citadas son Aida y Petibelle y los genéricos Ocella y Gianvi comercializados en USA por Barr Laboratories).

El tiempo por desgracia nos va dando la razón. Las pastillas anticonceptivas están denunciadas por provocar 23 muertes en Canadá. La mayoría de las víctimas fallecieron a causa de coágulos sanguíneos. No es lógico que para no quedarse embarazada una joven muera de trombosis.

Bayer tuvo que pagar en Estados Unidos (EE.UU.) en 2014  más de 1.200 millones de dólares por casi 9.000 demandas judiciales.

Y también hay otros métodos antiembarazo de Bayer que están en el punto de mira. En España han comenzado a aparecer mujeres afectadas por el método para impedir el embarazo marca Essure y en Estados Unidos ha empezado una investigación sobre los daños del dispositivo metálico.

De hecho, el pasado sábado celebramos en Córdoba un acto muy emotivo con la Asociación de Afectadas por Essure en España que ya casi suma 800 adhesiones. Con esta organización colaboramos el > como representantes y en breve comenzaremos también acciones legales.

Y no sólo son los medicamentos de Bayer los que causan problemas de seguridad.

Como explicamos en el post Más casos de daños por el anticonceptivo NuvaRing, por cierto muy leído y difundido, este anillo vaginal con hormonas fabricado por los laboratorios Merck, Sharp & Dohme (MSD) también está causando mucho sufrimiento.

¿Cuántas muertes son necesarias para que un medicamento se retire del mercado? Eso es lo que me llevo preguntando desde que en 2001 comencé a investigar las reacciones adversas a los medicamentos (RAM). ¿A cuántas mujeres han de matar los anticonceptivos de Bayer para que las autoridades sanitarias los prohíban y las judiciales hagan Justicia?