Las víctimas de la talidomida “expulsan” a su fabricante, Grünenthal, de un congreso médico

Las víctimas de la talidomida en España, organizadas en torno a Avite, han conseguido un hito histórico, la expulsión del laboratorio Grünenthal, fabricante del producto, de uno de los congresos médicos más destacados del año, el de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). 

Como os he contado en el post Médicos que olvidan a los enfermos para favorecer a los laboratorios que les pagan, ayer se cerró en Santiago de Compostela el congreso de Semergen que ha reunido a unos 4.500 médicos de familia. La Asociación de Víctimas de la Talidomida en España había pedido a sus responsables que les dejasen intervenir en el mismo con una ponencia, lo que Semergen les negó con excusas.

Tampoco les dejó montar un pequeño puesto dentro del recinto congresístico para informar a los médicos y doctoras sobre su caso.

Pero los enfermos por el medicamento del laboratorio alemán, que se niega a indemnizarles por los daños causados, no se rindieron y anunciaron su presencia a las puertas del recinto. Esto puso nerviosos a los médicos de Grünenthal y escribo “de” porque esta farmacéutica financia a Semergen y al congreso donde no pudo estar.

Según confirmó el Dr. José Luis Llisterri Caro, vocal de la organización del evento médico industrial, que salió a hablar con los afectados a la puerta del Palacio de Congresos de Santiago, la farmacéutica alemana Grünenthal era expulsada del Congreso al cual le habían asignado el stand número 6.

¿Cual ha sido el motivo de la expulsión de la multinacional? Según el citado galeno:

que simplemente se le había invitado amablemente al laboratorio a no acudir finalmente, sin más, porque su presencia no era beneficiosa para el Semergen”.

La asociación de médicos de familia temía que los enfermos por la talidomida hicieran un “scrache” a la farmacéutica.

Llisterri también ha explicado lo que opinaba el laboratorio sobre su expulsión:

Grünenthal nos ha manifestado que lo entendían perfectamente porque es un tema de una trascendencia social y de una sensibilidad muy importante”.

Según me cuentan desde Avite, el invitar amablemente a que no fuera Grunenthal, era para quedar bien.

Algo así como postureo de cara a la galería, una cuestión de imagen. Semergen pensaba que los talidomídicos no irían a la fiesta del mamoneo en que se han convertido estos eventos.

Cuando fueron conscientes de que los afectados cumplirían su palabra “pusieron el grito en el cielo”, según estos.

Semergen publicó también en Twitter lo que sigue:

SEMERGEN se solidariza, durante su Congreso, con los pacientes afectados por la talidomida y les invita a Congreso Pacientes #semergen2016″.

Se desconoce si la expulsión será permanente y definitiva de todos los congresos médicos en España o solo en esta ocasión. Tampoco sabemos si los gerentes de la citada sociedad médica devolverán a Grünenthal el dinero que les da cada año, sólo en 2015 casi 43.000 euros.

¿Harán lo mismos otras sociedades médicas que reciben dinero de laboratorios cuyos tratamientos han provocado graves daños que conocían de antemano? ¿Servirá de inspiración lo ocurrido a otras asociaciones de víctimas de medicamentos y productos sanitarios?