La vacuna del meningococo Bexsero de nuevo en las farmacias: mucha videncia y pocas pruebas

La del meningococo B, Bexsero, es la estrella del calendario privado de vacunas. La incidencia de la enfermedad en España es baja y decrece; la eficacia del producto es del 70% (baja); no está incluida en el calendario oficial de vacunaciones (por eso escribo “privado”); y las angustiadas familias que la desean han convertido España en uno de los grandes clientes del laboratorio que la vende en monopolio, GlaxoSmithKline (GSK): el 17% de las ventas mundiales a 106 euros la dosis (se ponen cuatro). Desde ayer, de nuevo en las farmacias.

La realidad va por libre y se ha empeñado en demostrar que el ámbito de las inmunizaciones no es tan homogéneo y consistente como interesa hacer creer. Y para muestra el botón de Bexsero. Si tan necesaria son esta y otras vacunas cuestionadas no se entiende que varias de ellas lleven meses con desabastecimiento.

Lo flipante es la explicación de uno de los máximos especialistas en vacunas de uno de los máximos productores de estos tratamientos:

No es que la capacidad de producción de estas vacunas no sea la suficiente, sino que hay un problema de predictibilidad: si algo falla, la solución no la tendremos hasta dentro de dos años”, explica Pedro Alsina, experto vacunas del laboratorio Sanofi Pasteur.

Increíble que algunas de las empresas que más facturan en el mundo sean incapaces de predecir (y producir) para abastecer suficientemente la demanda que, por otro lado, ellos crean. Luego se habla de “antivacunas”.

La noticia pues es que esta vacuna, Bexsero, está de nuevo disponible en las farmacias.

Pero a nosotros nos gusta hacernos preguntas y la principal es, bueno ¿y qué, qué puede aportarnos esta vacuna? ¿cómo anda de necesidad, eficacia, seguridad?

Desde el Ministerio de Sanidad recuerdan que este producto NO está incluido en el calendario vacunal oficial. Las vacunas en España no son obligatorias. Están las que se recomienda poner, las incluidas en el citado calendario de vacunaciones.

Aparte, están las que, como Bexsero, no pueden presumir de una recomendación oficial, son una especie de “extra”, algo que está ahí para quien tenga a bien usarlas (cada uno es libre de utilizar los tratamientos sanitarios al gusto, no problem, máximo respeto).

La única vacuna autorizada en España frente al meningococo B es Bexsero. Fue aprobada en 2013 y se puso a la venta en farmacia desde 2015.

Primero pasó por el hospital, se estableció su uso hospitalario y sólo ese porque no había datos de eficacia clínica con esta vacuna, según la autoridad sanitaria europea, que es quien mejor conoce el producto.

Bueno ¿y sobre la seguridad, qué pueden contarnos las autoridades sanitarias?:

La seguridad de Bexsero se evaluó en 7 ensayos clínicos controlados, incluyendo 6.427 sujetos a partir de 2 meses de edad que recibieron al menos una dosis de Bexsero, de los cuales 4.843 fueron lactantes y niños pequeños (…) En raras ocasiones se observaron algunos efectos adversos graves, como convulsiones febriles y no febriles y enfermedad de Kawasaki, que serán estudiados más a fondo en los estudios poscomercialización“.

Se prueba en bebés una vacuna sin datos de eficacia; algunos padecen graves reacciones adversas (no nos cuentan gran cosa ni en la ficha técnica que para saber más de los daños nos manda al prospecto!) y se envía a los hospitales para hacer estudios tras su venta a ver si Bexsero provoca más daños aún desconocidos. En dos palabras: A Cojonante.

La vacuna contra la meningitis B pues, está disponible desde ayer en las farmacias, tras meses de desabastecimiento.

En total, se pondrán a la venta 230.000 dosis que a 106 suponen más de 24 millones de euros.

El miedo a esta enfermedad ha calado profundamente entre los padres quizá inducido por periodistas irresponsables que han publicado sin sentido crítico sobre familias que viajaban desesperadamente a países como Portugal para conseguir una dosis ante el citado desabastecimiento.

Eso más que periodismo es propaganda y ya que citamos cual mantra la mal llamada “evidencia científica” (pruebas) podíamos ver antes si el producto en cuestión la exhibe.

Esa desesperación ha crecido en los últimos meses, en parte ante la falsa sensación de la existencia de un brote de meningitis B o de un importante repunte de casos. Pero según los expertos no estamos en ninguno de los dos escenarios. Como advierte la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) es una vacuna muy nueva:

los datos disponibles [sobre ella] son muy limitados”.

También podemos leer al director del Área de Investigación en Vacunas de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica (FISABIO), Javier Díez, que sabe bien de lo que habla porque la FISABIO ha realizado tres ensayos sobre ella:

Medir su efectividad es muy complejo porque es una vacuna muy difícil”.

Según esos estudios, esta nueva vacuna protege frente al 68’7% de las cepas de meningitis B existentes en España -cuatro cepas- es decir,

la efectividad esperada de esta vacuna en España ronda el 70%”, según el doctor Díez.

En España no existe una epidemia de meningitis B, como podría entender quien leyese cierta prensa o atendiese a lo que se cuenta en determinados foros sanitarios interesados. Todo lo contrario, como publicaba el Faro de Vigo a finales del año pasado, 2016: La incidencia de la meningitis B es la más baja en dos décadas pese a la alarma social.

Hay que añadir que la Asociación Española de Pediatría (AEP) está a favor de la vacuna contra la meningitis B. Los pediatras que siguen sus consejos recomiendan la vacunación de todos los niños/as a partir de los dos meses de edad. Serían necesarias cuatro dosis a un precio total de más de 400 euros.

La AEP es el principal lobby pro vacuna Bexsero (y otras muchas controvertidas) pues mantiene estrechos lazos comerciales con los fabricantes de estos tratamientos preventivos. Siempre ha pedido que se sacara la vacuna de los hospitales y se vendiese libremente en las farmacias para abrir este mercado al fabricante. Todo ello sin -“evidencias científicas”, más bien con “videncia” porque los datos les contradecían y confrontaron la versión oficial, prudente en este caso, de las autoridades sanitarias de España.

Como colofón vale le pena leer el informe Utilización de la vacuna Bexsero en España en 2016, elaborado por el Ministerio de Sanidad y publicado en febrero pasado. ¿Sus conclusiones?:

Esta excesiva utilización de vacuna Bexsero no se justifica por la situación epidemiológica de la enfermedad y una gran mayoría de las vacunas se están administrando fuera de las recomendaciones de Salud Pública”.