Cuantos más fármacos consumas más probable es que mueras por la Covid
Parece que los diferentes gobiernos -asesorados por sus expertos- difunden un mensaje único en torno a la Covid-19. Una de las consecuencias es que informaciones muy importantes como la que publicamos bajo el título de Los fármacos de uso común que son un factor de riesgo ante la Covid por causar neumonía, no trascienden. En plena pandemia es necesario extremar la prudencia con medicamentos que pueden provocar neumonía (infección en los pulmones) y que no necesitamos.
La Covid-19 ha sacado a la luz el uso superabundante de medicamentos que, como se pone de manifiesto en algunos estudios, puede haber contribuido a un incremento de las muertes sin que, de momento, se haya hecho crítica alguna al respecto. España es el segundo país del mundo que más fármacos consume. ¿Qué está ocurriendo si no somos «un país enfermo»?
Ocurre que España es el paraíso de la medicina industrializada.
Estamos sobremedicados y hay suficientes indicios y documentación que nos lleva a pensar que ese abuso en el consumo de medicamentos puede ser una de las causas de muerte por Covid.
Como explica en un excelente texto el médico Juan Gérvas:
La polifarmacia se asocia a mayor gravedad (ingreso en hospital y/o muerte) por Covid-19″.
La Covid-19 grave se asoció con la polifarmacia y con fármacos que provocan sedación, depresión respiratoria o discinesia (Trastorno involuntario del movimiento); que tienen efectos anticolinérgicos; o que afectan el sistema gastrointestinal. El mayor impacto lo tuvieron los medicamentos antipsicóticos (aripiprazole, olanzapine, quetiapine, risperidone, haloperidol, etc; algunos ejemplos en marcas tipo Risperdal, Ziprexa y otras).
Otras clase de fármacos con efectos importantes fueron los inhibidores de la bomba de protones (omeprazol y otros «protectores del estómago»; algunos ejemplos en marcas Losec o Nexium (leed ¿Es verdad que omeprazol es un «protector de estómago»?).
También los opioides (parches de fentanilo, comprimidos de morfina, tramadol, etc; algunos ejemplos en marcas Oxycontin, Durogesic y otras).
Y, así mismo, gabapentinoides (gabapentina, pregabalina; algunos ejemplos en marcas Neurontin, Lyrica y otras).
Estas asociaciones de Covid-19 grave y medicamentos dependen más de los propios fármacos en sí y de su número que de los problemas de salud por los que se prescribían», indica Gérvas.
Los pacientes tratados con doce o más medicamentos tuvieron once veces mayor probabilidad de sufrir Covid grave. En la misma línea ya se había publicado un trabajo con datos de Aragón (España) que demostraba que determinada medicación, en particular los tratamientos relacionados con el sistema cardiovascular, está asociada a mayor mortalidad por Covid.
Bien claro que lo dicen los investigadores contratados por el Gobiernos aragonés para hacer el estudio:
La vejez, enfermedades específicas como la diabetes, el infarto agudo de miocardio o la insuficiencia cardíaca congestiva, y la dispensación de medicamentos como vasodilatadores, antipsicóticos y agentes ahorradores de potasio se asociaron con una mayor probabilidad de mortalidad«.
Bueno, pues aunque una institución como la Administración pública de Aragón tiene estas conclusiones la Agencia Española de Medicamentos no ha promulgado ninguna alerta por ello.
Claro, como ocurrió con las crisis de 2008 y suele suceder con todas las épocas malas, en España, y en todo el mundo, con la pandemia y sus respuestas de confinamientos y restricciones de libertades se han incrementado los problemas de salud mental.
Al menos las recetas de psicofármacos, incluyendo los peligrosos antipsicóticos, fármacos para la ansiedad, el insomnio o la depresión.
¿Que sufres por las consecuencias sociales de la Covid? Pues toma porrazo de antipsicóticos. Este grupo de fármacos tienen usos aprobados muy restringidos, pero en la realidad se utilizan fuera de indicación, como «tranquilizantes mayores» (leed este breve post mío con casi 1.000 comentarios de usuarios: Las consecuencias de «medicalizar» con peligrosísimos antipsicóticos).
Es decir, durante la pandemia no sólo no se avisa de que hay que reducir el consumo de medicamentos innecesarios que puedan provocar neumonía como efecto secundario sino que, al contrario, se ha incrementado la prescripción de medicamentos que se saben asociados a muerte por ello.
Cuando Joan-Ramón Laporte, farmacólogo que impulsa el documento que nos ha traído aquí sobre fármacos, neumonía y Covid, fue entrevistado en la televisión catalana TV3 en abril de 2020, declaró que le había mandado el texto a todo el mundo «responsable» de las medidas de control de la pandemia (Ministerio de Sanidad, Agencia Española del Medicamento, etc), sin ninguna respuesta.
El texto se envió a varias revistas internacionales entre las más prestigiosas del ámbito médico: BMJ, the Lancet, New England Journal of Medicine y otras. En todas fue rechazado sin mayor explicación. Como concluyen estos autores:
Tal vez los intereses industriales estaban (y están) por encima de la salud de pacientes y poblaciones».