¿Tendremos que acostumbrarnos a vivir en pandemia? ¿La próxima la de henipavirus Langya?
Cada vez más datos apuntan a que, por desgracia, parece que vamos a tener que acostumbrarnos a vivir en pandemias. Los patógenos que “saltan” de animales a humanos son un problema de salud pública global. Es la zoonosis. Y en las últimas décadas está aumentando su frecuencia.
Ayer mismo contábamos sobre la viruela del mono y cómo está declarada ya emergencia de salud global. La zoonosis se ha multiplicado en las últimas décadas por factores como el aumento de la población, el auge de la movilidad, la destrucción de ecosistemas y el comercio de especies.
No es un fenómeno nuevo, pero se está acelerándose. Las zoonosis están impulsando las enfermedades emergentes en los seres humanos de manera significativa. Constituyen ya el 75% de las surgidas en los últimos 40 años.
Dos tercios del total de los patógenos transmisibles entre personas son zoonóticos, han saltado de un animal a un ser humano.
Siempre hemos convivido con zoonosis, pero en la última década están teniendo un impacto bastante más relevante. Pueden ser patógenos hasta el momento desconocidos o que ya circulaban en determinadas zonas o regiones y que aparecen en otras por los factores descritos.
Los patógenos zoonóticos pueden ser bacterias, virus, parásitos o agentes no convencionales y propagarse a los humanos por contacto directo con los animales infectados o a través de los alimentos, el agua o el medio ambiente.
El virus del Nilo, el del zika, el ébola o la gripe A son ejemplos de infecciones zoonóticas. Se desconoce a ciencia cierta el camino que siguió la Covid-19 para acabar convirtiéndose en pandemia. En teoría surgió en un mercado de animales salvajes de Wuhan, China.
La de gripe aviar, las epidemias de MERS de 2012 o el SARS de 2002 también llegaron de esta manera. ¿Qué influye en la zoonosis? Pues la acción humana sobre la naturaleza y los cambios poblacionales.
La globalización y la movilidad internacional, el cambio climático, la destrucción de ecosistemas y la pérdida de biodiversidad, el comercio de especies o el incremento exponencial de población la favorecen.
¿Y cuál puede ser la próxima toda vez que la viruela del mono ya está catalogada como emergencia de salud global?
Pues cualquiera sabe pero acaban de identificar un nuevo virus zoonótico con 35 infectados confirmados en China.
Científicos de China y Singapur han encontrado un nuevo tipo de henipavirus derivado de animales (también llamado henipavirus Langya) que ha infectado hasta ahora a 35 personas en la provincia de Shandong, en el este de China, y en la provincia de Henan, en el centro del país.
Según su estudio, publicado en la revista científica New England Journal of Medicine y este nuevo virus zoonótico se ha encontrado en muestras de frotis de garganta de pacientes febriles del este de China con antecedentes de contacto reciente con animales.
Hasta ahora, no se ha demostrado la transmisión del virus de persona a persona. Pero informes anteriores sugieren que el virus puede transmitirse así.
Este henipavirus recién descubierto, que puede proceder de animales, está asociado a algunos casos de fiebre. Las personas infectadas presentan síntomas como fiebre, fatiga, tos, mialgia y náuseas.
Los henipavirus pueden causar enfermedades graves en animales y humanos y están clasificados como virus de nivel de bioseguridad cuatro con tasas de letalidad de entre el 40 y el 75%, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No hay vacuna ni tratamiento para el henipavirus. Los casos de henipavirus Langya no han sido hasta ahora mortales ni muy graves, por lo que no hay que entrar en pánico.
Así pues, el coronavirus y la Covid asociada al mismo no serán la última enfermedad infecciosa que provoque una pandemia en todo el mundo. Las nuevas enfermedades infecciosas tendrán un impacto cada vez mayor en la vida cotidiana de los seres humanos.
No sé si soy yo y mi percepción está algo alterada o los últimos artículos del blog se alinean de manera total con las tesis globalistas en los aspectos que la élite defiende y en torno a los cuales y regando de dinero ha creado supuestos consensos científicos. Cualquiera que sepa algo de probabilidad vería la imposibilidad matemática de que se generne de manera tan seguida y sin razones de peso (la globalización, el supuesto cambio climático no me lo parecen, pues es algo que no es nuevo) para que sigan apareciendo nuevos “virus” malísimos que nos ataquen y nos suman en el miedo perpetuo. Nadie es más fácil de manipular que alguien asustado. Y más parece que todo esto es una búsqueda de excusas para lograr unos fines y un cambio de modelo, que empieza a verse de manera evidente.
Que casualidad que los síntomas sean parecidos a los del covid-19, como la actual pandemia ya no se sostiene tienen que intentar atemorizar con otra cosa. El miedo fiel consejero para las vacunas que proyectan para el futuro, una sociedad vacunada continuamente y enferma al mismo tiempo. Hay muchos virólogos que descartan tanta zoonosis. ¿Será algo premeditado?, se necesitan muchas explicaciones que curiosamente no se dan.