Nuevos datos reveladores sobre cómo la industria farmacéutica financia muchas asociaciones de médicos
La Asociación Acceso Justo al Medicamento (AAJM) publica una información muy interesante del área de investigación de la revista British Medical Journal (BMJ) sobre la corrupción de los médicos a manos de la industria farmacéutica.
Es un tema que denuncié en mi libro Laboratorio de médicos. Viaje al interior de la medicina y la industria farmacéutica (Península, 2011). Para su elaboración conté con el testimonio y la documentación de más de 20 visitadores médicos.
Ahora sabemos que los colegios reales del Reino Unido han recibido más de 9 millones de libras esterlinas en pagos de marketing de empresas de medicamentos y dispositivos médicos desde 2015. El Royal College of Physicians y el Royal College of General Practitioners fueron los mayores receptores de dinero de la industria, según la investigación: 2,8 millones y 2,4 millones de libras esterlinas, respectivamente.
Lo curioso del reportaje de BMJ es cómo justifican esta corrupción las distintas asociaciones médicas.
Real Colegio de Médicos: «Publicamos los nombres de los socios corporativos que proporcionan más de 10.000 libras esterlinas de apoyo en nuestro informe anual”.
Real Colegio de Oftalmólogos: “Ofrecemos oportunidades para patrocinar nuestro trabajo y actividades a través de asociaciones de colaboración. Solo elegimos trabajar con posibles socios de financiación que tengan los mismos objetivos compartidos que nosotros”.
Real Colegio de Pediatría y Salud Infantil: “Nuestros fondos recibidos de las compañías farmacéuticas y las empresas de tecnología médica han sido considerablemente menos del 1% de los ingresos universitarios…”.
Real Colegio de Medicina de Emergencia: “La asociación y los patrocinios forman una parte vital de la combinación de recaudación de fondos de la organización”.
Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos: “Los ingresos anuales de la industria se han mantenido por debajo del 2% de los ingresos totales”.
Real Colegio de Cirujanos de Inglaterra: “Los pagos de la industria son una pequeña proporción de los ingresos totales. Son una forma pragmática de financiar algunas de nuestras actividades sin aumentar la carga financiera de nuestros miembros. Somos muy conscientes de los conflictos de intereses, y no aceptamos fondos que puedan socavar nuestra reputación”.
En el Reino Unido estos colegios no están obligados a revelar estos pagos; no están incluidos en sus informes anuales y solo están disponibles a través de iniciativas voluntarias de transparencia de la industria, que tienen graves limitaciones.
Algunas universidades ya han cortado los lazos. Por ejemplo, el Colegio de Psiquiatras de Irlanda se niega desde 2012 a aceptar patrocinios de las compañías farmacéuticas, señalando que la investigación muestra “abrumadoramente” que los médicos están influenciados por el marketing de la industria y que esto afecta a la prescripción.
¿Qué sucede en España?
En España hace unos años la industria tomó la decisión «voluntariamente» de ofrecer en las páginas web de los laboratorios (por lo general en sitios bastante escondidos), lo que cobra cada galeno y en concepto de qué.
Por ejemplo, he entrado en la web de Pfizer España. Me dirijo a la sección «Comprometidos», a continuación «Con la transparencia» y luego «Informe de transparencia». Aquí podemos leer:
Como empresa adscrita al Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica de Farmaindustria, desde 2016 publicamos las transferencias de valor y los pagos realizados a profesionales y organizaciones sanitarias en concepto de donaciones, actividades formativas, prestación de servicios e investigación y desarrollo correspondientes al año anterior».
Y añaden: Todos nuestros grupos de interés pueden consultarlas a través de la siguiente página web.
Aquí empiezan los problemas pues te dicen que «para poder acceder a los datos es necesario leer el contenido de cada una de las etapas» y eso significa que has de tragarte una retaíla con lo bien que hacen las cosas.
Cada una explicada en un gráfico que, si no lo abres, no pasas al siguiente.
No sé vosotros, pero yo he intentado hacerlo y al tercer gráfico ya no me abre. Así que abortamos operación; imposible acceder a los datos con los que Pfizer financia a muchos médicos y otras entidades.
No tengo nada contra esta compañía, os prometo que la he escogido a boleo para poneros el ejemplo, pero ya véis que no es fácil el asunto.