El Inspector Farmacéutico que documenta hasta dónde llega el soborno en el sistema sanitario
El tema de los sobornos a los médicos por parte de numerosos fabricantes de fármacos viene de lejos.
Tuve ocasión de documentarlo en mi libro Laboratorio de médicos. Viaje al interior de la medicina y la industria farmacéutica (Península, 2011), hace ya 12 años.
Pasé cinco años entrevistando a más de dos decenas de visitadores médicos que me narraron y aportaron documentación sobre esa práctica corrupta.
Hay médicos valientes que durante estos años han ido publicando sobre este asunto: Médicos pagados por la industria.
Y ahora leo esto de Los pagos a profesionales y organizaciones sanitarias: el mercado de pulgas de las multinacionales farmacéuticas, cuyo autor es Ángel María Martín Fernández-Gallardo, Inspector Farmacéutico del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM).
Cuenta este profesional que lo que llaman desde la industria “transferencias de valor” (en realidad soborno encubierto), representa 667 millones de euros anuales solo en España.
Este inspector lo explica muy clarito:
Han convertido estos pagos en un mercado de pulgas al que anualmente acuden más de 100.000 profesionales y más de 5.500 organizaciones sanitarias, que abastecen con los precios escandalosos que imponen a los medicamentos que paga el SNS [Servicio Nacional de Salud], en el que se revenden conciencias y siempre ganan los mismos, los mercaderes“.
Ángel María Martín Fernández-Gallardo, Inspector Farmacéutico.
Sostiene esta persona que bajo el concepto de transferencias de valor, “las multinacionales farmacéuticas se refieren a los pagos realizados a profesionales y organizaciones sanitarias derivadas de donaciones, actividades formativas, reuniones científico-profesionales o prestación de servicios y a los pagos de I+D por su participación en ensayos clínicos”.
La prensa del sector sanitario va más lejos, llegando a considerarlas como una contribución de la industria farmacéutica con el Sistema Nacional de Salud, pero nada más lejos de la realidad.
Si hay algo que demuestra el análisis de esos pagos es que poco o nada tienen que ver con el SNS ni con sus necesidades.
Pero sí que son importantes para determinados profesionales que reciben elevados pagos de la industria farmacéutica.
Y para las asociaciones de médicos mayoritarias, a muchas de las cuales les suponen ingresos multimillonarios.
También para fundaciones públicas y privadas de todo tipo y multitud de universidades y hospitales también públicos y privados que consiguen así generosísimas contribuciones de las farmacéuticas.
Esos pagos se convierten así en un auténtico mercado de pulgas en el que todos rebuscan fondos, incluidos los Directivos Sanitarios y algunos Servicios de Salud.
Pero, claro, el financiador real es el SNS al que las multinacionales farmacéuticas, con los escandalosos precios que imponen a los medicamentos gracias al monopolio de las patentes, “exprimen todo el dinero con el que anualmente lo alimentan”, argumenta el inspector.
En ese enlace que os traigo, el autor ofrece tablas de elaboración propia que documentan bien sus afirmaciones. Y saca conclusiones como esta:
Queda en evidencia la propaganda de Farmaindustria [el lobby de la patronal de farmacéuticas en España] y su coro de loros, que cada año cuando publican estos datos repiten el mantra de que ‘nuestros datos de I+D, constatan la fuerte apuesta del sector por la investigación en nuestro país, referencia internacional en ensayos clínicos’.
Más bien al contrario, lo que constatan es la fuerte apuesta del sector en nuestro país por convertir el patrocinio farmacéutico y las transferencias de valor en una herramienta más al servicio de sus intereses económicos”.
Y entre los laboratorios, destacan por su generosidad para financiar organizaciones sanitarias Gilead con 60.563 euros y Janssen, con 51.752. Y cuando se trata de pagos a profesionales, también destacan Gilead con 1.578 euros de media y Janssen con 1.583, si bien en este caso el más generoso es AstraZeneca con 1.781 euros pagados de media a cada profesional.
Y si analizamos este mercado por su extensión, destaca Pfizer con pagos a 10.442 profesionales y a 461 organizaciones y Janssen con pagos a 9.407 profesionales y a 529 organizaciones sanitarias.
Y es que estos pagos tan elevados, como las dosis altas de fentanilo, crean adicción y Organizaciones Sanitarias yonkis, cuya ecolonomía depende de ellos. No lo hacen por mecenazgo, es puro negocio, sostenido por los precios abusivos de los medicamentos que les permite la Administración, que mira para otro lado mientras se lo inyectan”, indica Fernández-Gallardo.
Y hay mucho más, leedlo completo: los pagos de 18 multinacionales Farmacéuticas a 17 sociedades científicas en 2022.
Los vasos comunicantes entre cada farma y “sus” sociedades científicas -que podéis ver en este extraordinario gráfico-.
O los laboratorios patrocinadores de congresos médicos.
Ahh, y el dinero que recibe alguna asociación de periodistas del sector sanitario, tan reacio a publicar cosas como esta que puedan ofender a las farmas: siendo el ámbito destinado a difundir estas informaciones, es paradójicamente le que menos lo hace…
A modo de conclusión: “Hay que clausurar este mercado, cada día es más obsceno, que se alimenta de los precios escandalosos que imponen a sus medicamentos [las farmacéuticas], que paga el SNS”.