El rebote virológico de Paxlovid, la píldora antiCovid de Pfizer: Se eliminan virus vivos que pueden ser contagiosos
La pandemia de Covid supuso muchas cosas, una de ellas un gigantesco negocio a costa de las arcas públicas, saboteadas sin pudor en nombre del miedo.
Por ejemplo, Pfizer se convirtió en la primera farmacéutica en facturar más de 100.000 millones al año. Y su vacuna Covid no fue el único pelotazo que dio la casa estadounidense. También le colocó a los gobiernos una pastilla para la misma enfermedad que ha sido un estrepitoso fracaso, como estaba anunciado.
Sanidad pagó 238 millones a Pfizer por Paxlovid (nirmatrelvir-ritonavir): 691 euros por cada uno de los 344.000 tratamientos.
Cuando en enero de 2022 se aprobó la píldora anti Covid de Pfizer: Paxlovid se hizo con una autorización de uso de emergencia, mientras continuaban las pruebas para demostrar su eficacia y seguridad.
Pero utilizar este medicamento «tan prometedor» en pacientes infectados parece no tener ninguna relevancia clínica. Y es que Paxlovid está indicada para casos puntuales de Covid, no para que la tome todo el mundo de manera preventiva.
Y lo mismo que por hacerlas a toda velocidad las vacunas Covid han provocado muchas notificaciones de muertes y graves daños, Paxlovid ya nació con problemas de seguridad.
Ahora sabemos que investigadores del Mass General Birgham (red de médicos y hospitales sin fines de lucro en Boston, Estados Unidos) han demostrado en un nuevo estudio que uno de cada cinco pacientes que tomó Paxlovid para tratar síntomas severos de la Covid-19 tuvo después un test positivo tras la recuperación inicial.
Además, parte de esas personas experimentaron la eliminación de virus vivos y potencialmente contagiosos. Un fenómeno que se conoce como rebote virológico.
Los citados investigadores revelaron una tasa de rebote del 20,8% entre los pacientes que tomaban Paxlovid y de un 1,8% para los que no seguían ese tratamiento. Esto quiere decir que fueron todavía potencialmente contagiosos durante mucho más tiempo.
Alucinad, en medio de una pandemia nos venden un potingue para que las personas con mayor riesgo pasen mejor la enfermedad, y que la gente no se contagie, y lo que consiguen es que buena parte de esas personas contagien.