Miles de muertes atribuidas al principal remedio contra la Covid-19 al comienzo de la pandemia
El fármaco hidroxicloroquina fue administrada durante la pandemia de Covid-19 sin autorización. Había miedo, había prisas y fue de los primeros en usarse. Ahora se publica que en España se estima que hay 1.895 muertes relacionadas con este medicamento.
Es más, este fármaco antimalaria puede haber inducido cerca de 17.000 muertes en seis países durante la primera oleada de la pandemia.
El uso del producto desató la polémica, ya que muchos especialistas sanitarios señalaron la falta de investigación o de pruebas científicas de su eficacia. Paradójicamente, y como publicábamos ayer, no ocurrió lo mismo con diversos tratamientos-estafa popularizados durante las últimas epidemias y pandemias.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) emitió una autorización de uso de emergencia de hidroxicloroquina (HCQ) en marzo de 2020, pero la revocó en junio porque se descubrió que el fármaco causaba efectos secundarios graves, como alteraciones del ritmo cardíaco.
España es el país más afectado pues aquí se dio a mansalva en las primera fechas de la pandemia.
Hasta aquí la noticia. Lo que a mí me cuentan es que la hidroxicloroquina es un tratamiento eficaz contra la Covid y que era sabido por muchos médicos, pero aplicando la dosificación habitual, como cuando se emplea para sus otras indicaciones.
Fijaos en lo que decía en junio de 2020 la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS):
- Es un fármaco con un perfil de seguridad y eficacia muy conocido que se utiliza como tratamiento indicado contra la malaria y diferentes enfermedades autoinmunes
- La hidroxicloroquina se ha mostrado eficaz contra el SARS-CoV-2 en estudios in vitro pero todavía no hay evidencia científica solida sobre su eficacia contra la COVID-19 en humanos
- En España actualmente hay 16 ensayos clínicos autorizados en todo el territorio nacional. En todos ellos se ha pedido un análisis intermedio de seguridad a los promotores
- No hay datos que indiquen que ha aumentado la incidencia de reacciones adversas por el uso de hidroxicloroquina en pacientes de COVID-19
- Los pacientes que ya están tomando hidroxicloroquina dentro o fuera de los ensayos clínicos para COVID-19 así como los pacientes en tratamiento crónico con estos medicamentos deben seguir tomándolos y, en todo caso, mantener sus seguimientos habituales con sus médicos
Cómo ha cambiado la cosa ¿no?
Lo que hizo en aquellos la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue protocolizar la administración del tratamiento en dosis extremadamente altas, cuando se sabe desde hace décadas que la sobredosis puede llegar a causar la muerte.
Tal proceder no fue inocente, se buscaba desprestigiar un tratamiento que, usado correctamente, sí ayudaba.
Y me cuentan que hay más detalles en el libro Virusmanía, que he encargado, pero aún no he leído.
Otros médicos dicen:
Y si han habido tantas muertes, que seguramente sean muchas más (por lo que explicamos siempre de la infranotificación de daños por fármacos), es porque entre otros riesgos potenciales del uso de hidroxicloroquina, además del ya citado arriba son: hipoglucemia, trastornos digestivos y trastornos neuropsiquiátricos como cuadro agudo de psicosis, intento de suicidio o suicidio consumado.
Se han notificado casos graves en pacientes con COVID-19, principalmente durante los primeros días de tratamiento.
Como cuenta mi compañero abogado en el >, Francisco Almodóvar:
Hay varias vías legales que sirven para investigar y una vez se hace la investigación se determina quien falleció por el fármaco y quien no.
Estas estimaciones hay que verlas luego con la lupa médico y farmacéutico legal. Habría que ver caso a caso. No obstante, es preciso realizar periciales de cada caso. Existe también la vía penal o la denuncia contra Fiscalía para que investigue“.
Francisco Almodóvar, abogado.