Sanidad intentó “intimidar” a un comunicador crítico sobre el actual enfoque del cáncer
Alfonso Fernández, investiga el cáncer desde hace años y lo de diversas maneras, una de ellas en su cuenta de X (antes Twitter) llamada Cáncer Integral, muy activa pues tiene casi 15.000 seguidores.
Él no es médico ni investigador científico, pero investiga y cuenta lo que va hallando, siempre desde un enfoque de medicina integrativa.
El caso es que se puso en contacto conmigo así: “Recibí el otro día una extraña carta de la directora de Salud Pública, de parte del defensor del pueblo, nada menos, que te adjunto”:
La carta parece simplemente informativa, pero él se pregunta si es una forma de amenaza velada. “No sé si otros divulgadores están recibiendo este tipo de mensajes para tratar de intimidarnos”, cuenta.
Lo cierto es que toda una directora general de Salud Pública se pone en contacto con el ciudadano, influyente eso sí, si no se entiende que no lo haría, para recordarle que “la importancia de transmitir a la sociedad información basada en el conocimiento, la evidencia y el rigor científico que avale su eficacia y seguridad”.
Yo sigo a Alfonso y lo que difunde me parece trabajado, riguroso y valioso pues aporta enfoques distintos de abordar esa enfermedad. Y cumple con el canon de la directora general, Pilar Aparicio [que hoy por el último cambio de Gobierno ya no ocupa su cargo).
Sí que me preocupan dos cosas: Una, que muchos tratamientos oficiales contra el cáncer son poco eficaces y peligrosos, además de muy caros, y sin embargo, se siguen usando, contradiciendo lo que dice Aparicio.
Y dos, si bien esta autoridad sanitaria no está violando el derecho a la información de la ciudadanía y ni la libertad de expresión del aludido, sí que cuando mínimo es feo que un mandatario haga sentirse vigilado por el estado a un ciudadano que lo que busca es saber más sobre salud y compartirlo con los demás.
Y todo esto en un contexto en el que ya, de manera sistemática, a quienes elaboramos y difundimos informaciones que molestan al Poder establecido se nos censura. Conocida es la censura que han desarrollado, insisto, de manera sistematizada, las grandes plataformas de comunicación y redes sociales durante la pandemia para que solo existiera un relato.
Esta censura va a incrementarse y no sabemos hasta dónde llegará. Muchos comunicadores están buscando canales alternativos que no se puedan censurar, como es el caso del recientemente creado canal audiovisual migueljara.tv
Gracias por defender la libertad de expresión y de investigación. Un científico que no cuestiona ni busca no hace bien su labor.
Esos intentos de intimidación muestran el tipo de “democracia” en la que vivimos.