Retirado un falso fármaco para adelgazar con una sustancia prohibida hace años
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha retirado del mercado el producto Juliette capsule L-Carnitine Lepidum cápsulas. Según el análisis llevado a cabo por el laboratorio oficial de control de la AEMPS, el citado producto contiene la sustancia activa sibutramina. Se trata de un principio activo anorexígeno (supresor del apetito) que proporciona una sensación de saciedad y además produce un aumento del gasto calórico.
Se usa para adelgazar, vaya. Pero claro, intentar perder peso de manera «cómoda» tiene sus peligros. La sibutramina produce un aumento de la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea, que pueden provocar arritmias, cardiopatías isquémicas y accidentes vasculares graves en algunos pacientes. Otros efectos adversos que pueden presentarse con su consumo son sequedad de boca, dolor de cabeza, insomnio, estreñimiento, etc. Además, presenta gran cantidad de interacciones con otros medicamentos.
La sibutramina formaba parte de la composición de medicamentos con receta destinados al tratamiento de la obesidad, cuya comercialización en la Unión Europea fue suspendida por asociarse su consumo a efectos adversos graves de tipo cardiovascular, tal como se refleja en la nota informativa de la AEMPS sobre sibutramina (Reductil®) publicada en enero de 2010.
En el producto Juliette capsule L-Carnitine Lepidum cápsulas el principio activo se ha encontrado en cantidad suficiente para restaurar, corregir o modificar una función fisiológica ejerciendo una acción farmacológica, lo que le confiere la condición legal de medicamento.
Esta sustancia no se declara en su etiquetado, que indica engañosamente una serie de ingredientes de origen vegetal, dando información falsa sobre su seguridad, pudiendo causar daños graves a la salud de las personas que lo consumen.
Considerando los riesgos anteriormente mencionados y que el producto no ha sido objeto de evaluación y autorización previa a la comercialización, la AEMPS ha tomado la medida cautelar de prohibir su comercialización y pedir la retirada del mercado de todos sus ejemplares y recomienda que no se consuma.
El citado fármaco hecho con sibutramina, Reductil, fue retirado en 2010, así que los desaprensivos que han «metido» esa sustancia en su «preparado natural», han podido matar a más de una persona de infarto de corazón.
Y es que adelgazar con fármacos es algo peligrosos. Acodaros de lo que hemos publicado sobre los posibles daños del medicamento Mounjaro, tan de moda para estas lides.
O de su primo hermano Ozempic, el fármaco (mal) usado para adelgazar que cambia los hábitos de compra y que puede causar suicidio.
Cuidaros de los vendedores de crecepelos, ya sean químico tóxicos o «naturales» (qué daño hace todo esto a la verdadera salud natural).
Si queremos bajar de peso, es importante no caer en el recurso fácil de la pastillita 😉