La Justicia reconoce que los efectos secundarios de la vacuna contra la Covid de AstraZeneca son accidente laboral
Hace unos días os contaba el caso de Pedro García, profesor de Física y Química en Barcelona, que estaba luchando judicialmente por el reconocimiento de los derechos laborales relacionados con los efectos secundarios de la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca. Pues bien, el juicio se dejó visto para sentencia en solo tres días y ha ganado.
Hace cuatro años, García sufrió dos trombos tras recibir la vacuna como parte del personal esencial, lo que le llevó a estar ingresado en la UCI durante una semana y otras tres en planta. Ahora, por primera vez, un juez ha reconocido que los efectos secundarios de la vacuna contra la Covid de AstraZeneca son accidente laboral.
Esta sentencia histórica del Juzgado de lo Social nº 31 de Barcelona es un triunfo para García, pero además abre la puerta a más demandas similares.
El caso de Pedro es demoledor: vacunado el 24 de febrero de 2021, acabó ingresado el 17 de marzo con tromboembolismo pulmonar bilateral, hemorragia alveolar, trombosis porto-esplénica y plaquetopenia. Un cóctel mortal que le tuvo hospitalizado hasta el 12 de abril. Y aunque el Ministerio de Sanidad reconoció la relación entre la vacuna y sus dolencias, la Seguridad Social se lavó las manos.

Pero Pedro no se rindió. Cuatro años de lucha incansable han dado sus frutos. El juez ha estimado íntegramente su demanda, declarando que su incapacidad temporal del 18 de marzo de 2021 al 14 de julio de 2022 deriva de accidente de trabajo. La Mutua Asepeyo deberá abonar la prestación, sin perjuicio de las obligaciones de la Seguridad Social.
Como os cuento esta sentencia es un precedente brutal que abre la puerta a miles de demandas de trabajadores esenciales. La Administración, que siempre defendió que la vacunación era voluntaria, ahora tendrá que dar explicaciones. Como dice Pedro, emocionado:
«Nos vacunamos siguiendo las recomendaciones del Estado para ir a trabajar, proteger a los niños y asegurar el derecho a la educación presencial. Durante cuatro años el Estado no ha querido reconocerlo. En tres días, la Justicia ha dicho sí».
La batalla legal apenas comienza, pero este fallo es un jarro de agua fría para quienes negaron la relación entre las vacunas y ciertos efectos adversos. La verdad, por fin, sale a la luz.
Quisiera saber si la demanda que fue valorada por el Juzgado de lo social, fue en reclamación de una invalidez permanente, o en su defecto, una reclamación de cantidad derivada de la baja por contigencias comunes, gracias.