Las estrategias pseudocientíficas para influir en las sentencias de los jueces en el ámbito sanitario
Hemos conocido la noticia de que una jueza ha sentenciado que la homeopatía “puede poner en riesgo la salud”. El caso, que no lo que quiero contaros hoy, es el siguiente. Un numeroso grupo de homeópatas apreciaron que se había atentado contra su honor por parte del presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, Aurelio Duque y del vocal de la Asociación Para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP), Fernando Cervera. La indignación de los homeópatas acabó con una querella contra Duque y Cervera.
Lo que me ha llamado la atención del asunto es el trasfondo jurídico del mismo porque algunos actores y estrategias recuerdan mucho a lo que sucedió para “enterrar” judicialmente uno de los mayores casos de daños provocados por medicamentos, el del Agreal del laboratorio Sanofi, un tratamiento para los sofocos de la menopausia que causó muertes y graves daños en miles de mujeres y que fue retirado del mercado en 2005.
Cuando estalló el caso Agreal, la Agencia Española de Medicamentos convocó a varias sociedades médicas. Entre ellas, estaba la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, a la que a su vez pertenece la citada Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria
Estas agrupaciones de profesionales médicos, hicieron un informe escueto que poco después sería desacreditado por la Agencia Europea de Medicamentos (entre otras instituciones), en el que concluían que el fármaco no era responsable de los efectos secundarios que padecían las consumidoras.
Ese informe, repito, hecho por varias asociaciones médicas y avalado por la Agencia de Medicamentos de nuestro país, fue utilizado por Sanofi en todos los juicios celebrados en España consiguiendo en la práctica eludir sus responsabilidades por haber puesto en el mercado un tratamiento nocivo a sabiendas de que podía causar gravísimos daños de por vida a sus usuarias.
Lo explicamos con todo detalle y documentación en Caso Agreal: El complot de laboratorio, Agencia de Medicamentos y médicos contra las mujeres dañadas.
Bien, pues una de las sociedades médicas que participaron en la estrategia de Sanofi y Sanidad para que un gravísimo escándalo médico no fuera a más, es la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, la única que por cierto ofreció el nombre del médico que trabajó en ello como experto y que es Vicente Baos.
Desde el , que representa a las mujeres afectadas por el Agreal, hemos pedido varias veces una rectificación a laboratorio, Agencia de Medicamentos y sociedades médicas pero pese a que la literatura científica, que conseguimos del propio fabricante Sanofi, demuestra que el fármaco es el causante de los daños, no dan marcha atrás.
Es decir, todos esos agentes actuaron de manera probadamente pseudocientífica, a pesar de que suelen llenarse la boca de ser adalides de la causa de “la ciencia contra la pseudociencia“. De hecho, casualidades de la vida, el citado Baos es uno de los tres profesionales sanitarios que en 2013 impulsó la iniciativa #NoSinEvidencia, que fue el arranque de la campaña mediática, social e institucional contra la homeopatía.
Abundando en lo de ese trasfondo legal de la noticia que como indico es lo que me interesa, la jueza, en sus razonamientos jurídicos,
Describe que la Real Academia de Farmacia ‘llegó a asegurar que no solo no funcionaba, sino que la homeopatía puede poner en riesgo la salud'”.
Aquí lo que llama la atención es que la jueza concede toda la credibilidad a dicha Academia, que no conozco, pero sí que hay un sesgo de autoridad pues en realidad lo que se juzgan son posibles injurias y calumnias no si la homeopatía funciona o no o si puede llegar a ser tan peligrosa como medicamentos como Agreal, por ejemplo. No, pero la jueza sentencia lo que dice esa autoridad farmacéutica.
Se da la circunstancia que las mujeres afectadas por el medicamento Agreal tienen puesta una querella en el Juzgado de Instrucción de Valencia contra la Real Academia de Medicina de la Comunidad Valenciana. Sí, otra Real Academia de Valencia que actúa por lo general peritando casos que afectan a laboratorios farmacéuticos. En concreto, lo que ha indignado a las afectadas por Agreal es el peritaje del doctor Esteban Morcillo Sánchez para el juicio celebrado a finales de enero de 2019 en la ciudad del Turia.
Consideran que las debidas garantías de rigor, calidad científica e imparcialidad en las pericias de la Real Academia no se han respetado.
En su trabajo, el Dr. Morcillo omitió los documentos con valor causal, los que demuestran la relación de causalidad entre la ingesta del medicamento y los daños que sufren las víctimas que estas le habían entregado.
Este médico en sus informes da por buenas afirmaciones actuales del laboratorio Sanofi que contradicen lo que la farmacéutica respondía hace años a las autoridades sanitarias a requerimiento de estas.
Si Sanofi usa a estos médicos es porque sabe que hay jueces y juezas que dan mayor credibilidad a las instituciones médicas oficiales o pro oficiales que a las mujeres dañadas por un medicamento.
Valencia ha sido territorio familiar para la industria sanitaria. Allí han presentado muchos productos, como por ejemplo las vacunas del papiloma. Y allí se produjeron los primeros casos mundiales de daños por dichos fármacos en 2009. Casualidades de la vida también, la estrategia judicial ha sido muy muy parecida a la descrita con Agreal y uno de los laboratorios implicados como fabricante… sí, Sanofi.